El magistrado de la Audiencia Nacional Ángel Hurtado, quien firmó el voto particular de la sentencia de la primera etapa de la trama Gürtel que discrepaba con la condena al PP por su responsabilidad civil, y la veterana en la Sala de lo Penal de este órgano Manuela Fernández Prado han obtenido las dos plazas vacantes en la Sala de Apelaciones según el acuerdo dictado este jueves por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Ambos son los que tienen mejor número de escalafón de entre los que superaron las pruebas de especialización convocadas por el órgano de gobierno de los jueces en 2011 y sustituyen a Eloy Velasco y Enrique López, cuyo nombramiento fue declarado contrario a derecho el pasado mes de abril por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo.
La sentencia del alto tribunal ordenaba además al Consejo dictar un nuevo acuerdo “nombrando para ocupar las plazas de magistrado de la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional convocadas a los magistrados con mayor antigüedad de entre aquellos solicitantes en quienes concurre alguno de los requisitos a que se refiere el artículo 37.2 del Reglamento de la Carrera Judicial, al haber superado las pruebas de especialización o las pruebas de promoción de juez a magistrado.
De acuerdo con lo establecido en esa resolución, la Comisión Permanente del CGPJ ha nombrado magistrados de la Sala de Apelación a Ángel Hurtado y Manuela Fernández Prado, por ser quienes tienen mejor número de escalafón entre
los que superaron las citadas pruebas de especialización y haber comunicado que mantenían la petición efectuada en el concurso de traslado en el que se anunciaron las dos plazas.
Recorrido profesional
Hurtado ingresó en la Carrera Judicial en 1983 y ejerció en Juzgados de Distrito de Telde, Puerto del Rosario y Las Palmas de Gran Canaria; en Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Arrecife y de Vitoria y en el Juzgado de Instrucción número 33 de Madrid antes de incorporarse en 1991 a la Audiencia Provincial de Madrid. Desde 2006 es magistrado de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Por su parte, Fernández Prado ingresó en la Carrera Judicial en 1984 y ejerció en Juzgados de Distrito de Ribadesella y Pontevedra, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Béjar, en el Juzgado de Instrucción número 1 de Bilbao, en el Juzgado de Menores Único de Sevilla y en el Juzgado de Instrucción número 34 de Madrid hasta su incorporación en 1993 a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Prado forma parte de la asociación profesional de Juezas y Jueces para la Democracia.
La Comisión Permanente también ha acordado hoy adscribir a los magistrados Eloy Velasco Núñez y Enrique López López a la Sala de Apelación, por lo que quedarán a disposición de la misma según las necesidades que surjan. Ambos magistrados deberán volver a concursar para obtener una plaza en propiedad.
Asimismo, se ha acordado anunciar en el siguiente concurso de traslado entre miembros de la Carrera Judicial las dos plazas -las de Manuela Fernández Prado y Ángel Luis Hurtado- que han quedado vacantes en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional como consecuencia de la ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo.