La Agencia Tributaria y la Abogacía General del Estado han remitido sendos informes al juzgado número 5 de la Audiencia Nacional en los que se constata que Luis Bárcenas hizo uso reiterado de testaferros como pantalla para ocultar sus fondos en Suiza. Además, al extesorero se le imputan manejos instrumentales a través de la sociedad TESEDUL con el objeto de acogerse fraudulentamente a la amnistía fiscal de Montoro. Según el trabajo de los investigadores, en este caso, Bárcenas también se sirvió de la utilización de terceras personas para ocultar su verdadero patrimonio.
Según los datos recabados por la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), Bárcenas manejaba sus cuentas en Suiza a través de la Fundación Sinequanon, con sede en Panamá. A la hora de referirse a los dirigentes de la compañía, Hacienda concluye: “Se trata claramente de personas de paja, de varias nacionalidades que solo aparecen firmando formalmente las operaciones de la cuenta”. Sin embargo, según los investigadores, “el titular real de los activos es el Sr Bárcenas”.
La versión de Hacienda contradice los argumentos del propio Bárcenas, que afirmó que el dinero en Suiza no era solo suyo y que correspondía a un grupo de inversores con los que el extesorero popular realizaba negocios.
Según la Oficina Antifraude, Bárcenas usó una empresa pantalla, TESEDUL, con sede en Uruguay, para intentar beneficiarse de las ventajosas condiciones que Montoro aprobó en favor de los defraudadores fiscales. Según ha explicado Hacienda en numerosas ocasiones, aquellas personas que ya fuesen investigadas o estuviesen inmersas en procesos judiciales, no podrían beneficiarse de la amnistía fiscal. Ese es el motivo por el cual, según Antifraude, Bárcenas usó una empresa pantalla para ocultar su nombre durante su intento de regularizar dinero opaco.
A lo largo de 33 folios, Antifraude razona los motivos por los que se considera ilegal la pretendida regularización impulsada por el extesorero del PP. Según el informe, “si hubiere aceptado el legislador la regularización pretendida por el Sr Bárcenas, cualquier despacho podría haber previsto una cartera de empresas no residentes y disponer de ellas como 'comodín' para el caso de que cualquier cliente fuera citado a hacer una comprobación o fuese imputado penalmente”.
Antifraude concluye que “la Declaración Tributaria Especial presentada es inveraz”. Según el informe remitido al juez Ruz el pasado 20 de febrero, Bárcenas ha fracasado en su intento de regularizar casi 11 millones de euros con el pago del 10% de esa cantidad a través de la amnistía fiscal.
El extesorero del PP Luis Bárcenas defraudó a Hacienda 1.085.417 euros en el año 2007, según se desprende de un informe elaborado por la Agencia Tributaria y remitido al juez de la Audiencia Nacional que le investiga por cohecho, blanqueo de capitales y fraude fiscal.
La Agencia Tributaria señala, en una declaración paralela a la que presentó Bárcenas, que no ingresó a Hacienda la cuota equivalente a todos sus bienes e ingresos, sino que defraudó más de un millón de euros en 2007, cuando cobraba dos sueldos públicos: como senador de Cantabria y como tesorero del PP.
La Agencia Tributaria apunta que Bárcenas debería haber reflejado en su declaración de patrimonio los 22 millones de euros que escondía en una cuenta en Suiza y que se dieron a conocer a través de una comisión rogatoria remitida por las autoridades de ese país a la Audiencia Nacional. Al no hacerlo, el exjefe de las cuentas del PP solo pagó 22.833 euros a Hacienda, frente a los 500.693 que tendría que haber ingresado en las arcas públicas por su patrimonio. El informe confirma, por tanto, que los 22 millones de euros de la cuenta en el Dresdner Bank pertenecían al extesorero del PP y que estaban a nombre de la Fundación Sinequanon.
Además, frente a los 115.949 euros que Bárcenas pagó a Hacienda en su declaración de la renta, el informe establece que el extesorero del PP tendría que haber pagado 584.724 porque sus ganancias superaban la cifra que había declarado al fisco: sus ingresos ascendían a 3.141.440 euros. Es decir, Bárcenas defraudó más de medio millón de euros a la Hacienda Pública en su declaración de IRPF.
La Agencia Tributaria sostiene que la información que se ha obtenido relativa a la Fundación Sinequanon “ha puesto de manifiesto contingencias fiscales, que pueden ser objeto de reproche penal”.
Por otro lado, el organismo no descarta que Bárcenas defraudara a Hacienda en los años posteriores a 2007, pero señala que “sería necesario conocer la información que habría de ser solicitada respecto a otros bienes y derechos propiedad del señor Bárcenas y situados en el extranjero”.