El PSOE de Madrid vuelve a bullir. El descalabro electoral que le ha llevado al peor resultado de su historia en la región arrebatándole incluso el liderazgo de la oposición por el sorpasso de Más Madrid. Los socialistas asumen que comienza un proceso de reflexión para analizar las causas de la debacle, pero la asunción de responsabilidades en esta ocasión es casi un clamor, aunque en distintas direcciones. Ferraz dio un mensaje claro la misma noche electoral al señalar la necesidad de “renovar” la federación madrileña de cara a las elecciones de 2023 –un plan ya previsto en todo caso en el congreso de este otoño–, pero la dirección regional quiere un efecto más inmediato con la salida de Ángel Gabilondo.
La dirección regional y en buena medida Moncloa consideran que Gabilondo debe apartarse y dejar paso desde el inicio de esta corta legislatura a quien pueda tomar las riendas del Grupo Socialista en la Asamblea, a la que llegará mermado con tan solo 24 escaños. “Creemos que no debe ser portavoz”, reconocen en la dirección regional. La tibia oposición de Gabilondo a Isabel Díaz Ayuso es uno de los motivos que en los cuarteles generales de Pedro Sánchez se esgrimen para explicar la severa caída del 4M. “Lleva dos años sin nadie enfrente, con toda la calle libre”, lamenta un veterano de la federación. La convocatoria electoral pilló con el pie cambiado a los socialistas y a Gabilondo a la espera de un acuerdo con el PP para ser Defensor del Pueblo.
Sin embargo, el candidato no tiene intención de dar un paso atrás. “Ángel Gabilondo recogerá su acta de diputado, seguirá trabajando en la Asamblea de Madrid y no se plantea dimitir. Desmentimos cualquier información que afirme lo contrario”, expresó su equipo de prensa en un mensaje cuando algunos dirigentes daban por hecho que la dirección socialista no le designará portavoz en esta ocasión.
La responsabilidad no es exclusiva del candidato, según reconocen en las filas socialistas. La estrategia del PP aprovechando el hartazgo de la pandemia o la polarización que provoca Pablo Iglesias son otras causas que encuentran en un primer análisis de los datos.
Pero también está en el disparadero la propia federación madrileña y, por ende, el secretario general, José Manuel Franco, a quien desde las filas socialistas reclaman acelerar su marcha para enviar un mensaje inmediato de cambio a la ciudadanía ante el varapalo en las urnas. El líder de los socialistas madrileños –que desde que fue elegido en 2017 ha conseguido pacificar una federación tradicionalmente convulsa– trasladó a la Ejecutiva este miércoles su intención de permanecer al frente hasta el congreso que se celebrará en otoño y al que no pretende presentarse a la reelección, según ha confirmado a elDiario.es.
En la reunión telemática, que se prolongó hasta el filo de las 22 horas de este miércoles, Franco le dijo a los suyos que habrá que hacer autocrítica, pero que también reconoció errores en la estrategia de campaña –señalando directamente a Moncloa, que la ha pilotado–. El líder del PSOE de Madrid es partidario de tomar medidas, pero con sosiego. Sin embargo, muchos de los miembros de la dirección del PSOE de Madrid se pronunciaron a favor de adelantar el congreso o de que sea una gestora quien pilote el proceso, pero no entra en los planes del actual secretario general. Es una operación que tampoco comparten algunos dirigentes próximos a Sánchez, que recuerdan que el congreso ya está convocado para otoño y que, por tanto, no hace falta correr.
“La Ejecutiva Regional del PSOE-M ha acordado comenzar a trabajar para lograr una transición ordenada en el próximo Congreso Regional que se celebrará a finales de año. En el encuentro telemático, se ha hecho hincapié en la necesidad de realizar un profundo análisis, tras los pésimos resultados en las elecciones a la Comunidad de Madrid, del pasado 4 de mayo”, dice el partido en una nota de prensa difundida tras el encuentro: “Asimismo, se ha decidido escuchar, en las próximas semanas, tanto a los órganos del partido, como a la militancia para analizar y tomar las medidas necesarias que permitan volver a conseguir la confianza de la ciudadanía madrileña”.
A falta del análisis que Pedro Sánchez haga en la reunión de la Ejecutiva federal convocada este jueves a las 17 horas –y en la que se aprobará el adelanto de las primarias para elegir el candidato en Andalucía–, el secretario de Organización, José Luis Ábalos, dejó claro en la misma noche electoral que los socialistas madrileños necesitan un cambio y les puso deberes: “Poner a punto y renovar nuestra organización de cara a las elecciones ordinarias previstas para dentro de dos años”. “Tenemos dos años por delante para construir la alternativa progresista que Madrid necesita. Sabremos aprovecharlos. Y nos ponemos a ello desde este mismo momento”, aseguró dejando entrever que el proceso empezaría de forma inminente.