“Del nombre de este policía tampoco se acuerda nadie. José Antonio Fernández Gutierrez [sic] asesinado por el FRAP, grupo terrorista comunista, el 1 de mayo de 1973. Entre los miembros detenidos después estuvo el padre de Pablo Iglesias. Como llegó la amnistía nunca fue acusado nadie”. Así, con este texto de un tuit, el periodista Hermann Tertsch relaciona al padre de Pablo Iglesias con la muerte del subinspector de policía, atribuida al FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota).
Pero el padre de Pablo Iglesias, Javier Iglesias, no tuvo nada que ver. Era imposible que tuviera nada que ver porque estaba encarcelado en Carabanchel.
“Me detuvieron el 26 de abril de 1973”, recuerda el padre del secretario general de Podemos, “y me procesaron junto con otros tres que también fueron detenidos, y el 28 de abril estaba en Carabanchel. Fue por repartir propaganda ilegal para el 1 de Mayo, y estuve en la cárcel hasta junio. Éramos unos críos, teníamos 19 años, y entonces o pagabas 100.000 pesetas o te tirabas un mes de cárcel”.
Hermann Tertsch ya ha sido condenado por llamar “criminal” al abuelo de Iglesias en un artículo en ABC. Fue en julio pasado. El columnista de ABC, que recurrió, fue condenado a pagar 12.000 euros y publicar la sentencia en su cuenta de Twitter, dado que la jueza sentenció que provocó un daño moral a la familia del líder de Podemos por acusar a su abuelo de colaborar en el asesinato de civiles en la Guerra Civil. El columnista criticó que Iglesias admirase a un “miliciano criminal” y advirtió sobre su “tentación de emularle”.
A primeros de febrero se reunió la Audiencia Provincial para estudiar el recurso, y las partes están a la espera de que salga la sentencia. “Es un caso parecido”, señalan los abogados de Iglesias: “Tertsch saca un documento de contexto y acusa de ser un asesino o de participación en un asesinato. Vamos a presentar la denuncia lo antes posible. Hacen tanto daño, que al final parece que les compensa la multa económica”.