El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, ha reiterado hoy el compromiso del Gobierno autonómico con la reindustrialización de Miranda de Ebro (Burgos), afectada por el cierre de varias empresas los últimos años, como Gamesa, y de la central nuclear de Santa María de Garoña.
En declaraciones a los periodistas durante una visita a las nuevas instalaciones del Grupo Aciturri y las de la empresa Montefibre, Herrera se ha mostrado convencido de que Miranda de Ebro “tiene futuro” gracias a los nuevos proyectos empresariales y la colaboración de las administraciones públicas.
En este sentido, ha destacado la importancia del Programa Territorial de Fomento, aprobado a finales del pasado año, dentro del Plan Director de Promoción Industrial de Castilla y León y del pacto de la Comunidad por la reindustrialización, que pretende fomentar la creación de empresas, diversificar la estructura productiva y facilitar apoyos financieros.
El programa territorial recoge el fortalecimiento y la diversificación de la Fundación Centro Tecnológico Miranda de Ebro mediante la dotación de equipamiento y el apoyo a actividades de I+D, que declara “de especial trascendencia y urgente” para la reindustrialización de Miranda de Ebro.
Ha precisado que esta declaración supone simplificación administrativa, agilización de actuaciones y facilidades de acceso al suelo industrial.
Además, se han abierto vías como el fondo de tres millones de la sociedad de capital-riesgo Sodical para proyectos de reindustrialización de Miranda y su entorno y la prioridad de acceso de estos proyectos a los programas de la Lanzadera Financiera, que en menos de dos años ha atendido a 142 solicitudes con financiación que suma 60 millones de euros.
Herrera ha visitado primero las nuevas instalaciones del Grupo Aciturri, que cuenta con ocho plantas en España, una de ellas con proyecto de ampliación en el polígono mirandés de Ircio donde se invertirán 21 millones de euros hasta 2021; y otra en Portugal.
Por su parte, Montefibre, dedicada a la fabricación de fibras acrílicas reactivó su actividad en 2017 tras cerrar en 2013 con motivo de la crisis y cuenta con una plantilla de 160 empleados.