Urrusolo Sistiaga disfrutará de tres días fuera de prisión gracias a la decisión adoptada por unanimidad por la Sección Primera de la Sala de lo Penal, que valora su participación en actividades de tratamiento y resalta que ha rechazado la violencia, ha sido expulsado de ETA y reconocido el daño causado.
El preso cumple una condena de más de 449 años de cárcel por un total de 16 asesinatos, entre ellos el del profesor Manuel Broseta en febrero de 1992 cuando se dirigía a impartir clase en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia.
Su hijo Pablo Broseta ha reconocido que, en el plano “estrictamente personal”, no puede ver con buenos ojos este permiso y querría que Urrusolo Sistiaga pasara el resto de su vida entre rejas, máxime teniendo en cuenta que su padre fue asesinado de un tiro en la nuca con premeditación “y para eso no cabe arrepentimiento”.
REFLEXIONAR SOBRE LA IDONEIDAD DEL SISTEMA
Sin embargo, ha recordado que un valor de las víctimas del terrorismo a lo largo de las últimas décadas ha sido su respeto al Estado de Derecho, por lo que cree que en este caso la cuestión que debería plantearse es “si este sistema es correcto o no”. “Si la legislación y el Estado de Derecho lo amparan, poco podemos decir”, ha reconocido.
Pablo Broseta ha animado así a reflexionar sobre el sistema que rige el ordenamiento español y su idoneidad. Además, ha recordado que los terroristas siempre se han amparado precisamente en el Estado de Derecho que ellos mismos no respetan.
“Tiene que haber sistemas realmente eficaces que garanticen a todos que ese señor se ha rehabilitado”, ha reconocido en una reflexión sobre las condiciones bajo las que la Audiencia Nacional ha concedido el permiso a Urrusolo Sistiaga.