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Los historiadores critican a Pablo Casado: “Ha justificado el golpe de Estado de Franco”

Llegada del Gobierno Provisional, para la apertura de las Cortes Constituyentes, 14 de julio 1931

Peio H. Riaño

30 de junio de 2021 22:31 h

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Hasta el momento el líder del PP había utilizado la Ley de Memoria Histórica para, entre otras cosas, reírse de la oposición y llamarles “carcas” que “están todo el día con la guerra del abuelo, con las fosas de no sé quién…”. Este miércoles, en el Congreso de los Diputados, Pablo Casado ha dado un paso más allá en la radicalización de su discurso, según explican los historiadores consultados por elDiario.es ante la definición de Guerra Civil que ha leído en la tribuna: “Fue un enfrentamiento entre quienes querían la democracia sin ley y quienes querían la ley sin democracia”. 

“Ha justificado el golpe de Estado de Franco”, dice Roberto Fernández, Premio Nacional de Historia 2015 por el libro Cataluña y el absolutismo borbónico: historia y política. Según concluye este historiador, solo hay una ley legítima y es la que se construye en democracia. Es decir, las leyes prerrogativas con las que el general sublevado asumió todos los poderes del nuevo régimen no son legítimas, porque acabaron con las legítimamente instauradas por la democracia sustentada en la voluntad del pueblo, no en la del arbitrio de un dictador. “Negar la existencia de leyes durante la II República es mentir. Aquellas leyes y su Gobierno elegido libremente fueron asaltados por las armas de quienes quisieron acabar con esa legitimidad. Aquello condujo a la Guerra Civil y esto es poco discutible a estas alturas”, añade Fernández. 

El juego de palabras construido en la frase de Casado, sin embargo, se vuelve en su contra, porque al dar por buena la sublevación de Franco contra el orden legítimamente constituido acredita el 1 de octubre de 2017 en Cataluña, señala con audacia Roberto Fernández. “Al justificar que Franco se alzara contra la legalidad, justifica que cualquiera pueda alzarse contra ella, como hicieron los independentistas. No cabe duda de que España era tan democrática en 1931 como en 2017. Por eso los independentistas justifican la vía unilateral negando que exista la democracia en España”, sostiene Fernández. Si Francisco Franco no traicionó a la España demócrata, según las palabras de Pablo Casado, el independentismo catalán al que no quiere indultar, tampoco. 

Antonio Cazorla, investigador y profesor en la Trent University de Ontario (Canadá) desde hace más de una década, donde ejerce como catedrático de Historia Contemporánea de Europa, también está indignado con la revisión de la historia que ha hecho Casado. “Sus declaraciones podría haberlas hecho Viktor Orbán (primer ministro de Hungría). No es propio del centro derecha europeo que aspira a gobernar un país. Ha equiparado un Gobierno legítimo con un golpe de Estado fascista y con un argumento falaz”, asegura Cazorla. 

El historiador también señala otra falsedad en la frase de Pablo Casado, porque Franco se consagró como la fuente única de la legalidad. Para Cazorla, la declaración del líder del PP está basada en la “ignorancia de la extrema derecha”, que refleja “un déficit de conciencia histórica y un déficit democrático que puede afectar a las instituciones”. Esa deuda de conocimiento histórico y conciencia antifascista, dice, está afectando mucho a la identidad de la derecha española, que “no asume el franquismo y niega a la República, algo propio del discurso ultraderechista”. 

Bajo la visión del arqueólogo del CSIC Alfredo González-Ruibal, la sociedad está padeciendo una ofensiva del PP radicalizado que tiene su fuerte en Madrid, tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad. “Es el PP más ultra, el que peor representa al conservadurismo español tradicional, es el de la destrucción de las placas de la Almudena con los nombres de los fusilados por el franquismo, es el de la escultura del legionario en la Plaza de Oriente…”, dice el arqueólogo especializado en investigación del pasado contemporáneo, que acaba de excavar las viviendas de los presos del Valle de los Caídos.

De hecho, este martes el presidente del Pleno del Ayuntamiento de Madrid, del PP, aseguró que “la Guerra Civil no la ganó nadie”. “Aznar comparado con Casado es un podemita, que concedió la nacionalidad a los brigadistas”, cuenta Ruibal. 

“Es inaceptable”, resume Javier Moreno Luzón, autor de Centenariomania: conmemoraciones hispánicas y nacionalismo español (Marcial Pons). El historiador explica que Casado ha restado importancia al golpe de Estado para restarle legitimidad al Gobierno de la II República. Recuerda que la Guerra Civil es una sublevación de una parte del ejército contra la ley de un orden constitucional de un gobierno legítimo, elegido en unas elecciones libres.

Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, señala que, a ojos de Pablo Casado, el franquismo tendría legalidad y la República, no. “Está compitiendo en el presente con las relecturas del pasado y no le importa decir este tipo de barbaridades. Ha justificado clarísimamente el franquismo. Una vez más estamos ante el mito del eterno retorno de la derecha que no va a condenar la dictadura”, sostiene Silva para hablar de contramemoria histórica. 

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