Hombres jóvenes y de derechas: los votantes que quieren llevar al ultra Alvise Pérez a Bruselas a costa de Vox
La pelea por el espacio electoral de la derecha y la extrema derecha se recrudece a medida que se acercan las elecciones europeas del domingo. La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) revela que una quinta parte de los votantes de Vox en las últimas generales no repetirán con la papeleta de los de Santiago Abascal y optarán por el ultra Luis 'Alvise' Pérez y su plataforma 'Se Acabó la Fiesta'. Según los datos, la plataforma estaría apoyada sobre todo por hombres jóvenes y de derechas, llegaría a Bruselas con más apoyos que Junts o Podemos y su líder afirma que quiere el escaño para blindarse en sus causas penales abiertas.
Luis 'Alvise' Pérez lleva varios días visitando diversas ciudades españolas en Andalucía, Canarias o la Región de Murcia, con su fin de gira previsto para este viernes en la madrileña Plaza de Colón. La consigna, en sus mítines y sus redes, ha virado ligeramente: donde antes tenía más peso el racismo, el machismo y la inmigración, ahora predomina el mensaje de que Pérez necesita el escaño para pelear contra la corrupción y el sistema político.
La última entrega del CIS otorga una fuerte subida a su agrupación de electores. El pasado 23 de mayo la mejor estimación le permitía llegar al 3,8% de los votos. En el barómetro conocido este lunes, las aspiraciones llegan hasta el 5,3% de los sufragios. La suya sería la quinta fuerza, justo por detrás de Sumar y por delante de Podemos, Junts o de la coalición Ahora Repúblicas que agrupa a ERC, EH Bildu, Ara Mès y BNG.
La estimación del CIS no refleja cuántos asientos podría conseguir en los comicios con esos números, aunque en las últimas elecciones europeas de 2019 la candidatura de Junts que encabezaba Carles Puigdemont consiguió dos escaños con un 4,58% de los votos. La candidatura de Alvise Pérez, profundamente personalista, podría aspirar por tanto a tener hasta tres representantes en Bruselas con el resto de su candidatura formada por desconocidos que apenas han aparecido en campaña.
Los datos del CIS revelan el trasfondo de la lucha electoral entre la plataforma de Pérez y Vox, partido con el que llegó a simpatizar antes de convertirse en su rival. El partido de Santiago Abascal y su candidatura encabezada por Jorge Buxadé se arriesgan a que el 19,6% de sus votantes de las últimas elecciones generales escojan la papeleta de 'Se Acabó la Fiesta' el próximo domingo. Son, por tanto, varios cientos de miles de votos en peligro.
La competencia entre ambas candidaturas no es extraña. Pérez despliega un discurso antiinmigración y antifeminista muy similar al de Vox, al que en los últimos tiempos acusa de ser débil en muchas de sus posturas y formar parte de la “partitocracia” que él busca destruir. Pero la llegada de las elecciones ha disparado las tensiones entre ambos, con el sevillano denunciando que Vox usa cuentas anónimas en la red social X para difamarle.
Alvise Pérez lleva varios días de gira por distintas localidades repartiendo papeletas, prometiendo usar el escaño para pelear contra la corrupción sin que hasta la fecha se sepa a qué lucha se refiere y alertando de un posible fraude electoral en el recuento de los votos. Granada, Almería, Málaga, Alicante, Santa Cruz de Tenerife o Murcia son algunas de las ciudades que ha elegido para sacar el megáfono y grabar los vídeos que después difunde en su canal de Telegram donde cuenta con más de 476.000 seguidores.
Uno de esos encuentros tuvo lugar hace unos días en la Plaza de España de Cartagena. Cientos de personas se manifestaban allí en una concentración racista bajo el lema “Defiende Cartagena” y contra el campamento de acogida de migrantes del Hospital Naval. Allí coincidieron con Alvise Pérez y su propio mitin, lo que no fue bien acogido por los organizadores. “No vamos a consentir que venga ninguna organización política a aprovecharse del esfuerzo de todos. Esto es ‘No al CETI’. No puede venir a repartir papeletas y aprovecharse de las circunstancias”, afirmó uno de los responsables.
El CIS también revela de dónde vienen los apoyos a la plataforma que lidera el exasesor de Toni Cantó, imputado al menos en dos causas penales y pendiente de varias condenas civiles por difamar y hostigar a políticos y periodistas en internet. Casi un 20% de los encuestados que van a votar a 'Se Acabó la Fiesta' son menores de 34 años, con una muy escasa incidencia entre los mayores de 45 años.
Los potenciales electores son hombres jóvenes que se definen como de derechas y que en una parte relevante votaron a Vox en las últimas elecciones generales. Es el perfil del encuestado que, a día de hoy, afirma que apoyará a Alvise Pérez, rompiendo el relato de que este movimiento ultra recoge apoyos de todo el espectro político.
“Cómo defenderse de una invasión marroquí”
Parte de la estrategia electoral de Pérez pasa por denunciar, de forma preventiva y a través de bulos, algo de lo que ya ha hecho bandera en anteriores procesos de votación: el fraude electoral. Lo hizo, por ejemplo, en las últimas elecciones generales, donde llegó a pedir una investigación contra Indra y Correos.
Ya como candidato, Pérez ha abonado esta idea dentro de su estrategia de denunciar que el sistema político y mediático busca, por encima de todo, impedirle el acceso a Bruselas. Lo hizo cuando recopiló avales para conseguir presentarse y lo afirma ahora en sus mensajes con respecto a las elecciones sin olvidar la parte de su discurso que más apoyos le ha granjeado entre la derecha más extrema: el racismo. Ha prometido, por ejemplo, ir a Tenerife después de las elecciones acompañado de exmilitares “para explicar a la población cómo defenderse ante una invasión marroquí”.
Pérez, que sigue de gira por diversas ciudades, tiene previsto terminar su campaña el viernes en la madrileña Plaza de Colón, símbolo de las protestas de la derecha y la extrema derecha parlamentaria de PP, Vox y Ciudadanos. Después de encabezar un día de las protestas del pasado mes de noviembre frente a la sede central del PSOE en la calle Ferraz de Madrid, en las que su marcha a casa para cenar, tal y como dijo él mismo, generó decepción entre los presentes.
Los datos del CIS proyectan unas aspiraciones para Alvise Pérez de dos o incluso tres escaños, lo que daría entrada en el Parlamento Europeo a personas de su lista como Diego Solier o Nora Junco. Algo que va más allá del objetivo que él mismo se ha marcado: ser eurodiputado, sortear su sueldo y quedar aforado ante el Tribunal Supremo para causas penales, suplicatorio mediante. Pérez, tal y como ha explicado elDiario.es, está imputado en al menos dos causas penales que tendrían que pasar a manos del alto tribunal: una por difundir una falsa PCR atribuida al exministro Salvador Illa y otra por difundir audios de la 'operación Kitchen'.
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