El Gobierno hongkonés prohibió hoy al activista Joshua Wong, uno de los rostros más destacados del movimiento prodemocrático en Hong Kong, presentarse a los próximos comicios a nivel de distrito por “defender el derecho a promover la autodeterminación” de la ciudad financiera.
“El candidato no cumple con los requisitos de las leyes electorales. Defender o promover la 'autodeterminación' es contrario a lo que se requiere de un candidato, que es hacer cumplir la Ley Básica (la Constitución local) y jurar lealtad a la Región Autónoma Especial de Hong Kong”, alegó la funcionaria Laura Aron en un comunicado.
El activista de 22 años, el único candidato que no podrá presentarse a un escaño en el consejo de distrito el próximo 24 de noviembre, declaró hoy en la red social Twitter que la prohibición muestra “cómo Pekín está manipulando estas elecciones mediante la censura política y la investigación de antecedentes”.
Wong saltó a la fama por su protagonismo en la conocida como “Revolución de los Paraguas” de 2014, que buscaba obtener el sufragio universal para la elección del cargo de jefe del Gobierno en la excolonia británica.
Su voz se ha convertido desde entonces en una de las más relevantes dentro del movimiento prodemocrático de la ciudad, que desde hace más de cuatro meses y medio registra protestas de manera casi cotidiana.
Las protestas hongkonesas, que se convirtieron en masivas en junio a raíz de una polémica propuesta de ley de extradición -ya desestimada por el Gobierno-, han mutado hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos que rigen Hong Kong y una oposición al autoritarismo de Pekín.
No obstante, algunos manifestantes han optado por tácticas más radicales que la protesta pacífica y los enfrentamientos violentos con la Policía son habituales.
En 2018 el Gobierno hongkonés ya vetó la candidatura de una activista prodemocrática, Agnes Chow, a las elecciones parciales del Consejo Legislativo de marzo, por su postura a favor de la autodeterminación de la excolonia británica.
La Ley Básica, la constitución hongkonesa, establece que la ciudad es una parte inalienable de China pero garantiza los derechos y libertades de los ciudadanos de la ciudad semiautónoma en el marco del principio conocido como 'un país, dos sistemas'. No obstante, el texto compromete a avanzar hacia el sufragio universal.