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Huesca, Alcalá, Calvià y Ponferrada: cuatro ciudades donde la izquierda perdió por su división el 28M

Iñigo Aduriz

1 de junio de 2023 22:04 h

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La división de las distintas fuerzas políticas a la izquierda del PSOE hizo que en las elecciones municipales del pasado domingo el espacio progresista perdiera cuatro importantes ciudades en todo el país. En Alcalá de Henares (Comunidad de Madrid) el bloque de derechas se impuso al de izquierdas porque Podemos-IU y Más País no concurrieron en una lista única. En Aragón, la ruptura del espacio a la izquierda de los socialistas dio a la derecha la ciudad de Huesca, donde se presentaron por separado Podemos-Alianza Verde, Cambiar Huesca, Chunta Aragonesista y Verdes Equo. Y lo mismo ocurre en Ponferrada (Castilla y León), donde Podemos y Coalición por el Bierzo fueron en distintas listas o en Calvià (Illes Balears), por la división entre MÉS-Esquerra y Unidas Podemos.

Alcalá de Henares (193.000 habitantes) es un ejemplo claro de las consecuencias de que la izquierda fuera separada el 28M. En 2019 Podemos-IU y Más País ya concurrieron en listas independientes, pero entonces la primera logró dos concejales que fueron decisivos para dar la Alcaldía al PSOE. La suma de los ediles socialistas (12) y los dos de Podemos-IU alcanzó la mayoría absoluta de 14 concejales necesaria para gobernar la localidad complutense. El pasado domingo, en cambio, una mayor división generada por la ruptura entre Podemos e IU, dejó sin opciones a la izquierda.

Más Madrid obtuvo dos concejales y tanto IU como Podemos se quedaron fuera al no alcanzar ninguno de ellos el umbral mínimo del 5% de los sufragios. Allí, PSOE y PP empataron a 11 ediles, pero los populares podrán hacerse con la Alcaldía gracias a la ayuda de Vox, que obtuvo tres concejales.

Si Más Madrid, IU y Podemos hubieran concurrido en una única lista esa izquierda unitaria habría logrado tres concejales, uno más que el que logró en solitario la formación de Mónica García. Ese edil lo hubiera perdido el PP, que se habría quedado con 10, de forma que la suma entre los 11 del PSOE y los tres de la alianza de izquierdas habría hecho que los socialistas pudieran mantener ese consistorio.

Huesca, paradigma de la división

El PP recupera la alcaldía de Huesca ayudado por la fragmentación de los partidos a la izquierda del PSOE, que regresa a la oposición ocho años después, y por la desaparición de Ciudadanos. Allí, de las 11 formaciones que concurrieron el 28M solo contarán con representación PP, PSOE y Vox. Y la fragmentación de la izquierda ha hecho el resto del trabajo. Podemos-Alianza Verde (1.149 votos), Cambiar Huesca (1.098), Chunta Aragonesista (1.088) y Verdes Equo (1.055) no estarán en el Ayuntamiento pero entre los cuatro acaparan el 17,88% de los votos.

Un escenario ficción que les habría situado por delante de Vox y cambiado por completo el panorama que se presenta para los próximos cuatro años. El PP mejora las cifras de 2019 en cerca de 1.500 sufragios que recoge en parte del hundimiento de Ciudadanos, del que también se beneficia la extrema derecha: pasa de uno a tres concejales y dobla sus votos: de 1.310 a 2.581 para consolidarse como el tercer partido más votado, informa Miguel Barluenga.

Calvià, la división penaliza al PSOE

Una de las mayores sorpresas de Balears se ha producido en el municipio mallorquín de Calvià (52.000 habitantes), feudo progresista desde 2015 con el socialista Alfonso Rodríguez Badal al frente de la alcaldía. Se da la circunstancia de que el PSOE fue la fuerza más votada: con el 37,9% de los votos, el partido logró 12 escaños, pero, dado que la mayoría absoluta se sitúa en 13 concejales, todo apunta a que la suma de los ocho ediles obtenidos por el PP y los cinco logrados por Vox implicará la pérdida del gobierno 'calvianer'.

A la cita electoral también concurrieron las coaliciones de izquierdas MÉS-Esquerra y Unidas Podemos, partidos que en los comicios de 2019 sí se presentaron unidos, lo que les valió dos concejales. En esta ocasión, los sufragios obtenidos por ambas no les han bastado para obtener ni un solo regidor, pero, sin embargo, sí han resultado suficientes para restar apoyos al PSOE y desalojarlo de la alcaldía, informa Angy Galvín. De haber concurrido en una lista conjunta ese espacio a la izquierda del PSOE habría logrado dos concejales. Uno lo perdería Vox y el otro, los socialistas. Pero la suma de toda la izquierda lograría la mayoría absoluta de 13 escaños, frente a los 12 de la suma de PP y Vox.

Ponferrada, en manos de dos concejales

El fracaso de las opciones de izquierda en las elecciones de Ponferrada (65.000 habitantes) dejan en el aire que el PSOE se mantenga en el poder municipal como el pasado mandato, cuando gobernaba un tripartito conformado por los socialistas, con Olegario Ramón como alcalde, Podemos y Coalición por el Bierzo. Podemos e Izquierda Unida presentaron candidaturas por separado al no llegar a un acuerdo para ir juntos.

El partido que dirige Ione Belarra, que tenía dos concejales, se quedó a las puertas del ayuntamiento al sacar 1.440 sufragios, el 4,8% de los votos. Ponferrada Contigo, la fórmula de IU, obtuvo 408 votos, el 1,36%. La suma de ambos hubiera superado el 5% mínimo para entrar en el reparto de sillones del pleno municipal.

El resultado salido del domingo deja un escenario complicado para que el PSOE (11 concejales) mantenga el gobierno municipal ya que necesitaría un pacto con Coalición por el Bierzo (dos concejales), con quien mantiene unas relaciones notablemente deterioradas desde hace meses. La alternativa es que el PP (10 concejales) sume con Coalición por el Bierzo y Vox (dos concejales) y que en el estreno de la extrema derecha en el Ayuntamiento berciano entre en el gobierno municipal. Todo dependerá ahora, por tanto, de la decisión de los regionalistas de Coalición por el Bierzo de con quién pactar, si con la derecha y la extrema derecha o con sus hasta ahora socios socialistas, informa Antonio Vega.

El dilema de la desmovilización

En otras importantes plazas como la Comunitat Valenciana, Canarias o las ciudades de Sevilla, Valencia, Cádiz, Puertollano o Molina de Segura la división del espacio a la izquierda del PSOE dejó al espacio progresista con una representación menor a la que hubiera obtenido en el caso de que hubiera habido listas conjuntas. Pero, según los cálculos realizados por elDiario.es aplicando la fórmula d'Hondt a la suma del espacio, ni siquiera yendo unidas las fuerzas de izquierda podrían haber evitado que la suma de las derechas alcanzara en esos territorios la mayoría absoluta.

Tampoco es calculable el efecto que la división ha tenido en el electorado, de forma que no se puede extraer una conclusión sobre si la misma ha desmovilizado a los votantes de esas fuerzas a la izquierda del PSOE.