El hundimiento electoral fuerza a Ciudadanos a mudarse a un piso del barrio de Salamanca y a hacer despidos

Carmen Moraga

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La debacle electoral sufrida por Ciudadanos el 28 de mayo en la doble cita con las urnas, municipal y autonómica, ha dado la puntilla al partido. Según ha adelantado el diario ABC y ha podido confirmar esta redacción de fuentes de la dirección, la formación dejará en julio su sede nacional de la madrileña calle de Alcalá 253, un imponente edificio de seis plantas, para trasladarse a una de las primeras plantas de un inmueble de oficinas de la calle Príncipe de Vergara 109, en el distrito de Salamanca.

Las fuentes consultadas no han precisado el coste del nuevo alquiler, simplemente han comentado que “evidentemente es mucho más económico”. Por la sede de Ventas pagaban mensualmente más de 25.000 euros.

El traslado estaba ya previsto ante la merma de ingresos que está sufriendo el partido tras las sucesivas derrotas electorales, que les han supuesto una paulatina merma de subvenciones institucionales. Esta nueva situación ya había obligado a la formación al cierre de numerosas sedes en capitales de provincias y a realizar varios “reajustes de plantilla”.

En esta ocasión, también tendrán que acometer nuevos despidos, según reconocen las mismas fuentes a elDiario.es. Así se lo han hecho saber ya a los trabajadores de plantilla de la casa, que este miércoles recibieron la noticia con tristeza y evidente zozobra y preocupación.

La situación política y económica en la que se ha quedado el partido tras el 28M ha forzado además a la nueva dirección que encabezan Patricia Guasp y Adrián Vázquez a tomar la decisión de no concurrir a las próximas elecciones generales del 23 de julio de este año, lo que ha desencadenado una fuerte crisis interna en el partido.