El exlehendakari Juan José Ibarretxe ha cuestionado hoy al Tribunal Constitucional (TC) al tildarlo de “árbitro políticamente comprado” y ha avanzado que respetará las decisiones que adopte el Parlament ante la resolución independentista, que descarta que sea una “vía unilateral”.
Ibarretxe, que actualmente se dedica a la investigación académica tras cerrar su etapa política en 2009, ha pronunciado hoy una conferencia en la Universidad de Vic (Barcelona) titulada “Cuando el pueblo impulsa la política”.
El exdirigente del PNV ha remarcado que “soplan vientos a favor del derecho a decidir” y que la solución sólo está “en las manos” de los catalanes, de manera que el proceso soberanista, a su juicio, “solo descarrilará” si lo hace dentro de Cataluña, no por “las amenazas” que vengan del Estado“.
En este sentido, ha apelado “a cuidar la unión entre el vagón institucional y el social” y a evitar “disputas que separen” a los independentistas, y así cree que podrá prosperar el proceso soberanista en Cataluña, que ha dicho que es un “referente” para Euskadi.
Preguntado sobre una posible desobediencia ante una eventual suspensión del TC sobre el debate de la resolución independentista en el Parlament, Ibarretxe ha juzgado que “aceptar el arbitraje del TC es aceptar el arbitraje de un árbitro comprado”, puesto que es un tribunal “político” que ha convertido el autogobierno en una “autonomía limitada y supeditada” en lugar de hacer un equilibrio de “soberanías compartidas”.
Sin querer dar consejos, ha garantizado que respetará las decisiones de las instituciones catalanes, “sean cuales fueren”, al tiempo que ha recalcado que Junts pel Sí y CUP tienen la mayoría absoluta en el Parlament para hacer “lo que quieran”.
En cambio, Ibarretxe ha reprochado al PSC su “retroceso enorme” por haber pasado de “una visión plurinacional” del Estado a la defensa del “patriotismo constitucional”, críticas que ha extendido también al PSOE.
El exlehendakari ha revelado que, tras el recorte al Estatut, el entonces presidente catalán Pasqual Maragall (PSC) le trasladó que lo que más le dolió fue “haber perdido en su casa”, entre las filas del PSOE, el debate de la plurinacionalidad del Estado.