Tres de las compañías aéreas más poderosas que operan en los aeropuertos españoles –la alemana Lufthansa, la empresa del Golfo Qatar Airways, y el gigante de la paquetería urgente DHL– han comunicado a Iberia que suspenden “sine die” el envío de los motores de sus aviones para que sean reparados o sometidos a las revisiones reglamentarias. La decisión se ha hecho efectiva a partir de mediados de febrero y tendrá efectos cuando menos hasta que se restablezca la normalidad en la división de mantenimiento de Iberia. El alto seguimiento de las huelgas contra el plan de ajuste en los talleres de reparación de aeronaves de la compañía española ha roto el calendario de entregas de los reactores revisados y ha provocado la reacción de las empresas mencionadas.
La empresa aérea del mayorista de turismo Thomas Cook (cotizada en la Bolsa de Londres) también ha advertido que suspenderá su contrato de handling (gestión y embarque de maletas y pasajeros en los aeropuertos españoles) con la división correspondiente de Iberia a causa de los paros. Hay que recordar que de los 3.800 despidos que contempla el ERE de Iberia, 360 son de trabajadores de tierra en Barajas, 470 del resto de dependencias y aeródromos en el resto de España y 531 son de la división de mantenimiento.
Las cuatro grandes compañías citadas junto a otras empresas extranjeras que operan en España han elevado protestas a Aviación Civil y al Ministerio de Fomento a través de su patronal ALA por las repercusiones “directas e indirectas” que están provocando los paros de Iberia.
Fuentes de los sindicatos y también de la dirección de Iberia reconocen las repercusiones que está teniendo el conflicto de Iberia en otras aerolíneas. Explican, no obstante, que en una circunstancia como la actual a estas aerolíneas les “interesa levantar la voz” porque “tienen mucho que ganar con las dificultades de Iberia”. Un directivo de la aerolínea ha recordado que “el negocio aéreo español es el segundo más importante en número de viajeros de Europa, solo superado por el del Reino Unido”.
A la espera del mediador
Los sindicatos convocantes de los paros señalan que en la jornada del lunes y del martes el seguimiento de la protesta ha sido “masiva” por parte de la plantilla, “superior a la de los paros del mes de febrero”. Indican, no obstante, que las centrales han dado una consigna clara para que no haya “ningún tipo de altercado” y para que se cumplan rigurosamente los servicios mínimos. Esta posición de “prudencia” se justifica porque los trabajadores están a la expectativa de que el mediador, Gregorio Tudela, catedrático de derecho privado, social y económico de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), haga una propuesta de arbitraje en las próximas horas.
La propuesta de Tudela, según fuentes conocedoras de las negociaciones que ha mantenido con las partes, se acercaría a la última oferta hecha por Iberia a los sindicatos el día 31 de enero. Contendrá planteamientos de congelación salarial para los próximos tres años, rebaja salarial para todos los colectivos, que las bajas afecten a los trabajadores en edad de prejubilación y que se aumente la indemnización de los forzosos. Además incluirá un apartado en el que se recogerá una de las principales reivindicaciones de los sindicatos: explicitará un plan de futuro.
Hundimiento de las reservas
La dirección de Iberia y del resto de las compañías del grupo (Vueling, Iberia Express y Air Nostrum), así como de aerolíneas terceras, ha señalado que el conflicto ha paralizado la campaña de reservas de billetes para la inminente campaña de Semana Santa. “El año empezó bien con un incremento de las reservas del 11%, pero las huelgas han provocado una retracción de la demanda” aseguran.
Fuentes cercanas a la dirección de recursos humanos de la empresa han señalado que, pese a las expectativas que ha levantado el nombramiento del mediador, en el departamento se están preparando las primeras cartas de despido para el día 15 de marzo. La aplicación del ERE se prolongará hasta finales del año.
La dirección de comunicación de Iberia ha distribuido el documento “La verdad sobre Iberia” en el que justifica el plan de transformación de la aerolínea. El escrito está validado por PWC y en el se argumenta que la fusión con British “es la mas racional”, que las pérdidas de Iberia solo se pueden corregir con un ajuste drástico, sobre todo en el corto y medio radio y que IAG ha elaborado un plan de futuro con inversiones de 2.000 millones para Iberia.
Declaraciones de Walsh
Los trabajadores de Iberia han prestado más atención a unas declaraciones a un rotativo británico del consejero delegado de IAG, Willie Walsh en las que asegura que los despidos en Iberia son solo el comienzo y que habrá nuevos recortes posteriormente.
Los sindicatos, además denuncian que Iberia está dejando de pagar el leasing de dos aparatos Airbus 340 de la flota de largo radio para unir Europa con América que no estaba previsto que se retiraran en el plan de ajuste.