La limpieza en Ifema que Manuela Carmena empezó en agosto del año pasado para cortar de raíz los privilegios exagerados (buenos sueldos, grandes despachos, chóferes, secretarias) de la cúpula directiva está llegando a su fin. Concluirá aproximadamente dentro de un mes, pero ya hay movimientos inmediatos: según fuentes oficiales de la Institución Ferial de Madrid, el presidente ejecutivo Luis Eduardo Cortés, ex vicepresidente de la Comunidad de Madrid entre 1995 y 2003, abandona este mismo sábado 30 de abril el cargo.
La estrategia se encuadra dentro de la redacción de unos nuevos estatutos para Ifema, redactados al alimón entre Comunidad de Madrid y Ayuntamiento, basada en cortar de raíz tanto el número de directivos como las retribuciones percibidas. El único puesto que tendrá unos honorarios relativamente altos será el de director general, posición que ocupa actualmente Fermín Lucas.
No durará mucho en el cargo Lucas, el hermano del expresidente de la Junta de Castilla y León Juan José Lucas, que llegó a Ifema en 1998. Su salida, según portavoces de Ifema, se prevé para dentro de un mes como máximo. Su puesto estaba remunerado con 250.000 euros y ahora se contempla una reducción además de un salario que se ajustará en función de los resultados de la institución ferial, que nunca en sus 36 años de historia ha dado pérdidas. Los demás directivos cobrarán poco más que las dietas.
La salida de Cortés y Lucas coincide con las revelaciones de eldiario.es de que el primero acudió nada menos que casi 300 veces a sus restaurantes de lujo (Jockey y Club 31) en tanto que presidente ejecutivo mientras que el segundo era un habitual de los hoteles de lujo. Todo cargado con tarjetas de la institución, que era la que pagaba los gastos.
La acción de Carmena, que ha contado con la cooperación de Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, la ha llevado su hombre fuerte en el Ayuntamiento, Luis Cueto, que preside la Junta Rectora de Ifema y sustituyó en agosto pasado en el puesto al ex alcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano. En los últimos años las retribuciones a los directivos no pararon de crecer: de 2008 a 2014, Ifema tuvo un positivo neto de 33,8 millones de euros de los cuales 4,3 millones fueron a pagar los salarios de la alta dirección. Especialmente significativo es el balance del ejercicio 2014: Ifema obtuvo unos raquíticos beneficios de 185.000 euros, pero la remuneración de la cúpula fue de 615.000 euros. Cuatro veces más que los beneficios de la empresa.
El sustituto de Luis Eduardo Cortés no está decidido, pero hay dos o tres candidatos. Más importancia parece cobrar el reemplazo de Fermín Lucas: Ifema, participada al 31% por Ayuntamiento, Comunidad y Cámara de Comercio, ha contratado a un HeadHunter (cazatalentos) para fichar a “un empresario senior con una buena agenda de contactos y volcado en la apertura comercial española”. Según fuentes de la feria, hay una lista de diez posibles sustitutos.
El 7% restante está en manos de la Fundación Montemadrid (Caja Madrid hasta 2014), así que las decisiones deben adoptarse entre Cifuentes y Carmena. El voto de los empresarios también es clave, pero según varias personas “el consenso que está teniendo lugar es sorprendente”.
Ifema fue durante mucho tiempo considerado como el cementerio de elefantes del PP en Madrid. Además de los mencionados, el ex vicealcalde Manuel Cobo también abandonó la sociedad en septiembre del año pasado, poco después de lanzar Manuela Carmena su operación de limpieza.
La empresa pública cuenta hoy con 60 millones en caja. Sin embargo, ha habido excesos. Al hilo de las informaciones publicadas por eldiario.es, el comité de empresa de la institución lanzó un comunicado la semana pasada. En la nota, el comité dice querer “salir al paso de las informaciones que se han publicado últimamente sobre los gastos antiestéticos, poco solidarios e inmorales de una parte de su directiva”.
“La plantilla”, continúa la nota, “formada por cerca de 400 personas, ha demostrado su profesionalidad durante 36 años y ha conseguido que Madrid sea un referente ferial a nivel mundial. ”Rechazamos tajantemente que una parte de la directiva no haya realizado el enorme esfuerzo que ha hecho la plantilla y confiamos que la nueva Junta Rectora, apoyándose en los nuevos estatutos que están a punto de aprobarse, tome nota de la situación“. Los nuevos estatutos contemplan además una auditoría de la gestión y del gasto.