El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha admitido que “los contextos históricos son diferentes”, en cuanto a la comparación que realizó entre la situación del expresident del Govern, Carles Puigdemont, con los exiliados republicanos durante la dictadura, pero ha advertido de que “no se va a sumar a la criminalización del independentismo”. Además, Iglesias ha añadido que no va a admitir lecciones de aquellos que impiden que se investiguen en el Congreso los presuntos delitos del rey emérito Juan Carlos I. “Lecciones de los que en este país gobiernan con una fuerza que reivindica los gobiernos terroristas de la dictadura, ninguna. Lecciones de los que impiden que se investiguen delitos del rey Juan Carlos I e incluso le reivindican en sede parlamentaria, ninguna”, ha apostillado.
Durante una entrevista en el programa ‘Salvados’ de la Sexta, Iglesias explicó que no compartía los objetivos políticos de Puigdemont “en ningún caso”, pero defendió que Puigdemont estaba en Bruselas por “llevar sus ideas políticas hasta un extremo y por vías” y, a su juicio, “erróneas y que no tienen que ser indiferentes al derecho”. A la pregunta de si consideraba al expresident como a un exiliado republicano durante la dictadura del franquismo, Iglesias respondió: “Pues lo digo claramente, creo que sí. Y eso no quiere decir que yo comparta lo que hiciera, ni la forma […]. Creo que lo que hizo fue motivado por sus convicciones y me parece un error. Yo no quiero que Catalunya se independice de España”.
En unas breves declaraciones a los medios de comunicación en la entrada de Casa de América este martes, Iglesias ha hecho una primera valoración tras la polémica que generaron sus palabras. “Claro que los contextos históricos son diferentes, pero eso no es porque lo diga yo, eso es porque es indiscutible”, ha admitido el líder de Podemos.
“Pero también les digo, con toda claridad, que yo no me voy a sumar a la criminalización del independentismo, ni el vasco, ni el catalán. Y no soy independentista y no quiero que Catalunya se vaya de España. Pero soy demócrata, defiendo el diálogo y a mí no me van a ver en un coro, por grande que sea y por fuertes que sean los poderes económicos y mediáticos que tengan detrás, criminalizando a alguien por sus ideas”, ha zanjado.
“Claro que los contextos son diferentes. Pero si alguien en este país ha maltratado la memoria de los antifascistas, de los republicanos y de los exiliados españoles son los que ahora tratan de decirnos a nosotros que estamos comparando cosas diferentes. Los contextos históricos son distintos, pero mi posición es clarísima”, ha insistido.
Iglesias también ha incidido en que, según sus palabras, “quien ha humillado a los republicanos y a los antifascistas ha sido quien ha permitido que sigan enterrados en fosas comunes”. “Claro que los contextos históricos son diferentes y que no tiene que ver el contexto histórico actual con el contexto de una guerra contra el fascismo y una dictadura militar, criminal, que reivindica el partido que permite gobernar a Cs y al PP por ejemplo en Madrid, pero también en Andalucía y otros territorios”, ha concluido.
Las palabras de Iglesias en Salvados (La Sexta) conllevaron un aluvión de críticas, incluidas de los socialistas. Desde la parte socialista del Gobierno marcaron distancias el lunes al asegurar que “las circunstancias no son equiparables”. La portavoz, María Jesús Montero, ha ido un paso más allá en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros “al trasladar con firmeza que España es un estado social y de derecho”. “Estamos ante una democracia plena. Los exiliados republicanos lucharon y defendieron la legalidad vigente, otros la quebrantan”, ha afirmado en referencia a Puigdemont.