El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ha asegurado que Pedro Sánchez y él comparten la “estrategia negociadora” de los Presupuestos Generales del Estado para 2021. Después de que el líder de Unidas Podemos admitiera que es “imposible” que Ciudadanos avale un proyecto que tenga su sello, ha afirmado que la táctica es la misma: primero apostar por las fuerzas progresistas y después intentar sumar a otras, como el partido de Inés Arrimadas o el PP.
“El presidente y yo compartimos la estrategia negociadora. Él está de acuerdo conmigo en que es fundamental trabajar con formaciones políticas de izquierdas para llegar a un acuerdo y yo con él en que hay que hay que emplazar a las fuerzas políticas de las distintas derechas, como PP o Ciudadanos”, ha expresado Iglesias en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. “Quizás he sido demasiado sincero”, ha señalado sobre su negativa a que Ciudadanos entre en el acuerdo, aunque ha admitido que “quizás” el presidente tenga “capacidad persuasiva” para atraer a Ciudadanos.
Dentro del Gobierno hay distintas posiciones respecto a los apoyos con los que pueda salir adelante el proyecto presupuestario, que es clave para la duración de la legislatura. Dentro del PSOE hay quien piensa que la vía es la de los aliados de la investidura, a pesar del camino complicado que tiene ERC por delante y de la tensión que se ha incrementado en los últimos tiempos. Esa es la posición de Iglesias. Pero la ministra de Hacienda, que es, además, portavoz del gabinete de Sánchez ha dejado de señalar a los socios de la investidura como aliados prioritarios. Por ahora el Ejecutivo hace equilibrios para no perder a ERC y acerca a Arrimadas.
Uno de los guiños que lanzó el Gobierno de coalición a ERC en el inicio del mandato en enero fue la posibilidad de reformar el Código Penal para rebajar las penas del delito de sedición. Esa modificación implicaría que los presos independentistas condenados por el procés pudieran abandonar la cárcel antes de lo previsto. Aunque no se llegó a poner una fecha, el Gobierno ha metido ese cambio legislativo en el congelador.
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha señalado que “no hay un calendario” para acometer esa reforma y ha deslizado que se retrasará. Además, ha recordado que no solo hay que revisar la legislación penal en lo que se refiere a la sedición o la rebelión sino también a cuestiones como el cambio climático, el cibercrimen o la defensa de los derechos de los animales. “No abordaría ninguna de estas cuestiones sin consenso, sin informes previos para el anteproyecto. No conviene hacerlo en 15 días”, ha rematado. Fuentes gubernamentales admiten que es complicado tener esa reforma este año.
Las actuaciones judiciales por parte de los tribunales de justicia se están dirigiendo al anterior jefe del Estado para nada tienen impacto en el actual jefe del Estado
Otro de los asuntos que ha acaparado la atención de los medios de comunicación durante la rueda de prensa ha sido la situación judicial del rey emérito una vez que la información de la justicia suiza ha llegado a España y El Confidencial ha publicado la evidencia de que tuvo una fundación offshore a través de la que canalizó la fortuna que le regaló el régimen saudí. Los ministros han reiterado la “presunción de inocencia”, pero también la “igualdad ante la ley”.
Eso sí, el Gobierno ha querido dejar clara la distancia con Juan Carlos I frente a Felipe VI. “Las actuaciones judiciales por parte de los tribunales de justicia se están dirigiendo al anterior jefe del Estado para nada tienen impacto en el actual jefe del Estado”, ha sentenciado María Jesús Montero, que ha recordado que cuando se conoció que el rey emérito recibió dinero de Arabia Saudí la Casa Real le apartó y el actual monarca renunció a su herencia.
En el Gobierno admiten que el asunto del exjefe del Estado es “delicado”, según fuentes consultadas por elDiario.es, que sostienen que no se moverán del respeto a la presunción de inocencia: “No vamos a hacer juicios paralelos nosotros”. El Ejecutivo se esforzará por dejar clara la separación entre Felipe VI y su padre, aunque son conscientes de que la imagen de la Corona queda tocada. “Daría un mensaje de tranquilidad, serenidad y confianza en los valores que nos hemos dado y que regulan nuestra vida. Unos pilares en los que se constituye el estado de derecho figura la igualdad ante a ley y la presunción de inocencia también para las altas instituciones del Estado”, ha dicho el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que ha puesto como ejemplo que hace años “no podíamos pensar que gente importante fuera condenada” y finalmente lo ha sido. Campo ha pedido “confianza” en la justicia: “No tengamos prisa”.