Un ingreso mínimo en la UE. La idea ha circulado en el pasado por Bruselas, pero nunca ha terminado de concretarse. Este viernes, el vicepresidente de Derechos Sociales Pablo Iglesias; Nunzia Catalfo, ministra de Empleo y Asuntos Sociales de Italia; y Ana Mendes, ministra de Empleo, Solidaridad y Seguridad Social de Portugal,, firman un artículo publicado en La Vanguardia, en El Corrriere de la Sera; y en Publico, en el que reclaman una renta mínima continental.
La propuesta, que Iglesias también explica este viernes en una entrevista en el Financial Times, llega en un momento en el que España está ultimando su proyecto y la Unión Europea negocia una respuesta colectiva para la recuperación de una crisis que hundirá un 8% el PIB de la eurozona –un 9,4% en el caso de España–.
Así, Iglesias, Catalfo y Mendes creen que la Unión Europea “necesita un marco común de garantía de ingreso mínimo que no se limite a un nivel de supervivencia o simplemente a la tasa de pobreza calculada a partir de la renta media europea sino un instrumento jurídicamente vinculante para todos los estados miembros en el que se defina un marco de referencia para el establecimiento de un ingreso mínimo adecuado, adaptado al nivel y al modo de vida de cada país”.
Los tres ministros consideran que “las iniciativas en las que actualmente trabaja la Unión Europea de manera encomiable son elementos imprescindibles para salir de esta crisis sin dejar a nadie atrás, pero es necesario ir más allá y asegurar que todo el mundo tiene cubiertas sus necesidades básicas”.
Fuentes de la vicepresidencia explican que “se siguen recabando apoyos para la propuesta y las reacciones de otros países para sumarse son positivas. Se trata de una propuesta adaptada al nivel y modo de vida de cada país, y se armonizaría con los sistemas de renta que ya tienen. Se encuentra en fase de estudio y requiere un proceso de negociaciones con la UE, los Estados miembros y otros actores. Su financiación y presupuesto se enmarca en esa negociación”.
De esta manera, “este ingreso mínimo europeo no está pensado para sustituir los sistemas de renta nacionales sino para alcanzar unos estándares mínimos que deben cumplir todos los países. Y se complementaría también con el reaseguro europeo de desempleo, el sistema de garantía infantil y juvenil o el salario mínimo europeo”.
Según datos de Eurostat, Europa cuenta con 113 millones de personas en riesgo de pobreza, explican en la vicepresidencia, que enmarca la propuesta en “un llamamiento para reforzar la dimensión social de la UE ante el agravamiento de la pobreza y desigualdad por el COVID”.