Ignacio Aguado abandonó la política hace un año y ahora ha decidido abandonar también la militancia en Ciudadanos. El que fuera vicepresidente de la Comunidad de Madrid y máximo dirigente regional del partido hasta las pasadas elecciones autonómicas de mayo de 2021, en las que fue relegado como candidato por el portavoz adjunto del grupo parlamentario en el Congreso, Edmundo Bal, ha anunciado este lunes en su cuenta de Twitter que se da de baja del que ha sido su partido durante más de nueve años. En su mensaje de despedida explica las razones de su decisión, acusa a la líder estatal, Inés Arrimadas de “huir hacia adelante” por no dimitir tras la reciente y última debacle en Andalucía y se despide asegurando que su paso por Ciudadanos “acaba hoy”. “Pero mi amor por España y mi empeño de legar a mi hijo un país de ciudadanos libres e iguales, seguirán vivos para siempre”, ha zanjado.
En su carta Aguado recuerda que, tras las elecciones de Andalucía, cuando Ciudadanos desapareció del Parlamento autonómico, al igual que les ocurrió en la Asamblea de Madrid, ya pidió públicamente la dimisión de toda la Ejecutiva nacional y la convocatoria de un Congreso Extraordinario. Pero ha explicado que esos malos resultados electorales, unidos a los de Catalunya y Castilla y León, son “motivo suficiente” para que Arrimadas dimitiera de forma inmediata para que en una Asamblea Extraordinaria se dilucide un “nuevo rumbo y liderazgo”.
Aguado reprocha a renglón seguido que, lejos de asumir esas responsabilidades, Arrimadas y la dirección de Ciudadanos hayan emprendido “una huida hacia adelante”, que “no comparte”, “disfrazada de una refundación” que a su entender no va a ninguna parte.
A juicio del exvicepresidente de la Comunidad de Madrid, el “problema” no son ni las ideas ni los principios fundacionales del partido, sino “la ausencia total de estrategia, el desgaste de la marca y la falta de un liderazgo capaz de volver a ilusionar a los votantes”. “Para poner remedio a eso, o al menos intentarlo, no hace falta una refundación, sino un Congreso”, señala también en su despedida. Además, considera que esa refundación en tal caso tendría que ser impulsada por una nueva Ejecutiva y no por la misma “que lleva tres años encadenando un fracaso electoral tras otro”. “Lamentablemente, no parece que mi petición o mis argumentos hayan tenido algún tipo de efecto sobre quienes deben tomar estas decisiones”, agrega, señalando que es algo que “siente de veras”.
Aguado reconoce que se da de baja como afiliado con “enorme pena” pero también “con la cabeza alta” y agradece tanto a sus compañeros y como a los votantes de Ciudadanos la confianza que depositaron en él. “Mi paso por Ciudadanos acaba hoy, pero mi amor por España y mi empeño por legar a mi hijo un país de ciudadanos libres e iguales seguirán vivos para siempre”, concluye su carta.
Villacís y Bal “respetan” su decisión pero recuerdan que llevaba fuera un año
Mientras Arrimadas guardaba silencio, su marcha ha sido comentada por la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, con la que Aguado formó tándem electoral en dos elecciones autonómicas. Según ha dicho durante una visita a un mercado de la capital, entiende y “respeta” que aquellos que “no se sienten cómodos” con el proyecto “liberal y de centro” se aparten a un lado y se vayan del partido. Ella, ha insistido, seguirá defiendiendo esos valores porque continúa creyendo que es lo que necesita nuestro país y la ciudad de Madrid para prosperar.
Poco después también comentaba la marcha de Aguado el portavoz del Congreso, Edmundo Bal, que fue quien le sustituyó como candidato hace un año tras el repentino adelanto de las autonómicas madrilañas por parte de Isabel Díaz Ayuso. En una rueda de prensa en la sede del partido, Bal ha dicho que “respeta” su decisión y ha recordado que el exdirigente madrileño llevaba ya más un año “fuera de la política”. “Cualquier afiliado que se va del partido es relevante”, ha señalado. “Tengo con él muy buena relación y una cierta amistad, y personalmente me da pena que abandone un proyecto en el que él ha aportado tanto desde la fundación del partido en Madrid”, ha añadido luego.
No obstante, ha minimizado las consecuencias para la formación: “Como cualquier afiliado ha tenido la oportunidad de transmitir sus opiniones a la dirección del partido y así lo ha hecho, pero si se da de baja pues pierde esa opción”. “Nosotros seguimos trabajando para la gente que se queda en este proyecto para entre otros muchos estos 2. 000 afiliados y simpatizantes que voluntariamente se han apuntado a la participación de ideas”, ha zanjado.