Antonio María Rouco Varela. Arzobispo de Madrid. Expresidente de la Conferencia Episcopal Española. Quien encarna el mensaje más conservador de la Iglesia Católica ha sido condecorado este jueves con la máxima distinción de la Comunidad de Madrid de manos del presidente autonómico, Ignacio González.
El mismo Rouco que en las últimas fechas veía posible una nueva Guerra Civil, aquel que organizó manifestaciones contra los matrimonios entre personas del mismo sexo, es considerado por la Comunidad de Madrid “referencia intelectual y espiritual de los millones de madrileños para quienes la Iglesia católica es una parte esencial de sus vidas”.
Ignacio González ha señalado en su discurso que “durante 20 años, Madrid ha tenido el privilegio de tener como arzobispo a un hombre de gran talla intelectual y moral”, y ha aplaudido la “constante preocupación por el bien común” de Rouco Varela: “Ha trabajado incansablemente por Madrid y los madrileños, independientemente de sus creencias. Ha dirigido con acierto la diócesis de Madrid y la comunidad católica de España”.
Este año las distinciones se han repartido de la siguiente manera: Medalla de Oro a título póstumo al exseleccionador de fútbol Luis Aragonés, cuyo galardón ha recibido su viuda. Esta medalla también ha recaído en el expresidente de Gobierno Adolfo Suárez, pero será entregada a posteriori por deseo expreso de la familia.
La Comunidad también ha dado su máxima distinción además de a Rouco, al Museo del Prado. La Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo ha sido para el cocinero David Muñoz y para José Luis Gómez García, director de teatro.
En otros ámbitos, también la han recibido la Fundación Juan March, el Hotel Ritz, el doctor Pedro Guillén, fundador de Clínica Cemtro; y el Padre Ángel, fundador de la Asociación Cruz de los Ángeles y de la Asociación Mensajeros de la Paz.