San Cristóbal de las Casas (México), 10 jul (EFE).- Alrededor de unos 1.000 indígenas tzotziles de las comunidades de Pantelhó y Chenalhó, en el estado de Chiapas, en el sureste de México, han huido de sus comunidades en las últimas horas debido a la violencia del crimen organizado, que atemoriza a los pueblos indígenas de la zona Altos de Chiapas.
Tras los hechos de violencia y enfrentamientos armados con el Ejército mexicano, en los que resultaron heridos seis policías estatales y tres militares, el pasado jueves en las cañadas del municipio de Pantelhó, la situación provocó tensión en la zona.
Además, ocasionó que cientos de indígenas tzotziles se desplazaran a los municipios de Tenejapa, Larrainzar, Yateclum y San Cristóbal de las Casas, en busca de refugio.
Los centros evangélicos y organizaciones civiles han brindado apoyo a los desplazados que emigraron con varias personas por familia para resguardarse de la violencia, mientras que otros más se instalaron en casas de familiares o amigos en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas.
Habitantes de Pantelhó denunciaron a Efe que desde hace varios años sufren las amenazas de las autoridades municipales coludidas con grupos criminales, y el gobierno del Estado no ha hecho caso a la amenazas que reportan ni a su pedio de auxilio.
Desconsolado y preocupado por una de sus hijas, de quien no ha sabido después de los hechos de violencia, un padre de familia de nombre Juan relató los momentos de terror que vivió junto a su familia entre el enfrentamiento con los soldados y el grupo armado llamado los Cilires, al que se señala como el perpetrador del ataque a las fuerzas de seguridad
“Aún escucho el sonido de las balas incrustarse en mi casa de madera y rozar la lámina del techo, solo esperaba el momento que terminara el enfrentamiento para poner a salvo a mi familia”, expuso el hombre.
Agregó que para llegar a San Cristóbal caminaron entre cerros y veredas más de 36 kilómetros, hasta el municipio de San Juan Cancuc, para luego subir a un vehículo y buscar refugio, pues muchos de los caminos estaban bloqueados con piedras y árboles derribados.
A pesar de que las fuerzas de seguridad tomaron el control de Pantelhó, continúan llegando más desplazados a San Cristóbal de Las Casas, quienes afirman temer por su vida ya que los grupos armados los han amenazado.
Madres y padres buscan encontrar contacto con sus hijos sin tener respuesta; María contó que tiene cuatro hijos y estos viven en la cabecera municipal con su abuela y ella no sabe nada de ellos.
“Mis sobrinas, mi madre, yo salimos de la comunidad, pues ya llevábamos tres días de constante balacera, no se puede hacer nada, no podíamos cocinar, salir a la milpa (recolectar); cuando todo término salimos rápido sin nada, caminamos horas para ponernos a salvo, hasta llegar a San Cristóbal, pero ahora no sé nada de mis hijos”, agregó la mujer.
Ante este escenario, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México, emitió un exhorto enérgico al Gobierno del estado de Chiapas a garantizar la protección del derecho humano a la vida e integridad de todas las personas que habitan en la región tzotzil Pantelhó.