En 2015 Albert Rivera decidió que su ciclo en Catalunya había terminado y anunció su decisión de presentarse a las elecciones generales que iban a celebrarse el 20 de diciembre de ese año. El líder de Ciudadanos hizo entonces las maletas dejando a Inés Arrimadas el difícil encargo de levantar allí al partido, que desde su nacimiento, en 2006, no había logrado superar los seis diputados.
Dos años después, en diciembre de 2017, Arrimadas -ungida ya por Rivera como portavoz nacional de la Ejecutiva-, en su segundo intento -el primero fue en el mismo 2015 y consiguió 25 diputados- ganó las elecciones autonómicas con 36 escaños frente a los independentistas, un hecho que fue considerado como “histórico” en Catalunya. Y aunque no pudo gobernar, situó a Ciudadanos como primer partido de la oposición. Su papel, sin embargo, no ha lucido mucho dada la situación de bloqueo institucional generado a causa del procés.
Ahora es Arrimadas la que podría haber decido hacer lo mismo que Rivera en las elecciones generales del 28A. En el partido el debate está ya abierto y ha provocado división de opiniones. El camino para que encabece la candidatura por Barcelona está abierto dado que Juan Carlos Girauta, que fue quien lideró la lista en 2016, se traslada a vivir a Toledo y será casi con toda seguridad el candidato por esta circunscripción, según ha podido saber eldiario.es de fuentes de absoluta solvencia.
El portavoz parlamentario ha tomado esta decisión cansado del conflicto catalán y del irrespirable ambiente que sufren los dirigentes del partido frente “al acoso de los independentistas”.
La dirección nacional, sin embargo, no ha confirmado si Arrimadas será candidata al Congreso. El secretario general del partido, José Manuel Villegas, aseguraba este jueves en los pasillos del Congreso que “en estos momentos no hay nada encima de la mesa” sobre la posibilidad de que vaya a ser “la número dos” de Rivera en la lista por Madrid, como han apuntado algunos medios.
A su juicio, Arrimadas está cumpliendo “un papel fundamental” para Ciudadanos en Cataluña, cuya grave situación es “la prioridad del partido”. Villegas ha insistido en que la portavoz nacional “va a seguir trabajando por y para solucionar este grave problema” y, por tanto, “continuará liderando a los catalanes que quieren seguir siendo catalanes, españoles y europeos”. La respuesta tiene su lógica dado que la portavoz nacional no sería dos por Madrid- que fue la pregunta que se le hizo a Villegas-, sino número uno por Barcelona y desde esa nueva posición seguiría vinculada a Catalunya.
Se da la circunstancia, además, de que el marido de Arrimadas, un conocido empresario catalán y exdiputado en el Parlament de la antigua Convergència, ha decidido trasladar su empresa a Madrid.
De confirmarse su salto a la política nacional, la portavoz nacional tendría que presentarse a las primarias dado que Barcelona es una de las provincias con más de 400 afiliados y, según los Estatutos, su convocatoria es obligatoria. Claro, que eso no supondría ningún problema porque nadie pone en duda su victoria.
Expectación por el acto de Rivera y Arrimadas en Madrid
Por su parte, el propio Rivera tampoco ha querido adelantar nada y se ha limitado desde Málaga a recordar que en su partido cualquiera puede decidir presentarse a las primarias. “No voy a ser yo el que hable mal de Inés Arrimadas”, ha señalado, antes de calificarla como “la dirigente más importante de España, la más preparada y la más valiente”. Rivera ha lamentado que pese a haber ganado en Catalunya las elecciones, los independentistas dificulten su “excelente labor” allí.
La expectación es máxima. El sábado que viene Rivera y Arrimadas comparten un acto de precampaña en Madrid y allí podría despejarse su futuro.
La revolución de las listas puede traer más sorpresas. También se especula con la posibilidad de que Villegas, que en las anteriores generales fue como número cuatro por Barcelona y estuvo a punto de no salir, pase a ocupar uno de los primeros puestos de la lista por Madrid junto a Rivera. La candidatura del líder del partido está muy solicitada una vez que se da por seguro un fuerte crecimiento de Ciudadanos en la capital.
El debate sobre el futuro de Arrimadas ha dividido al partido en donde algunos creen que debe continuar siendo la líder de Ciudadanos en Catalunya, sobre todo en este momento tan delicado, mientras otros dirigentes entienden que la jerezana aportaría más en el Congreso. Los partidarios de su desembarco en Madrid sostienen que significaría un “reconocimiento” a su “histórica” victoria electoral frente a los independentistas y a su excelente trabajo en el Parlament, pese a no haber logrado gobernar mientras sufre casi a diario “el acoso de los secesionistas”.
Una de las posibilidades que también se contempla es que la senadora y diputada en el Parlament, Lorena Roldán, sea la sustituta de Arrimadas como líder en Catalunya. De hecho Roldán está teniendo una importante presencia mediática en estas últimas semanas.