Casi 8.000 inmigrantes indocumentados desembarcaron en las costas de Italia en los primeros seis meses de 2013, según informó hoy el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
En concreto 7.800 personas alcanzaron las costas italianas, mientras que Malta recibió alrededor de 600.
La mayoría de los inmigrantes procedían del norte de África, principalmente de Libia, desde donde embarcaron la mayor parte de los inmigrantes, en concreto 6.700 personas.
Los restantes 1.700 partieron de Grecia y Turquía.
Asimismo, la gran parte de los inmigrantes son originarios de África Subsahariana, particularmente de Eritrea y Somalia.
El Mediterráneo es una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, así como una frontera marítima peligrosa para los inmigrantes y solicitantes de asilo en el camino hacia el sur de Europa.
Es por ello, que ACNUR solicitó a todos los barcos que se mantengan alerta y que no bajen la guardia, así como que cumplan con su deber de rescatar a los buques en peligro.
La legislación internacional y europea obliga a los Estados a garantizar que las personas interceptadas o rescatadas en el mar que buscan asilo pueden acceder al territorio y al procedimiento de asilo, donde se puedan examinar sus necesidades o demandas de protección internacional.
En 2012 fueron 15.000 personas las que lograron llegar a Italia y Malta, de ellas, 500 fallecieron en el intento de cruzar el Mediterráneo.