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Interior compensa con una embajada al comisario destituido por reunirse con Francisco Correa

El comisario Juan Manuel Calleja muestra en 2006 un alijo al delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez

Pedro Águeda

El Ministerio del Interior ha elegido al comisario Juan Manuel Calleja para ocupar el puesto de consejero en la Embajada española en Argelia, uno de los destinos considerados un premio dentro del Cuerpo. El nombramiento se produce dos años después de que Calleja fuera destituido de su puesto de número dos en la Jefatura Superior de Madrid por reunirse con el presunto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa.

El comisario concertó la reunión sin conocimiento de los investigadores del caso, ni del juez, gracias a la intermediación del entorno del mafioso ruso Kalashov y mientras Correa negociaba en secreto con la Fiscalía Anticorrupción. Calleja, de 60 años, ocupa en la actualidad el puesto de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF), a donde ascendió después de ser apartado a la División Económica y Técnica. Fuentes policiales apuntan a que su retribución mensual de Calleja en Argelia superará los 10.000 euros brutos mensuales.

Una mañana de marzo de 2015, Francisco Correa entró en la sede de la Jefatura Superior de Policía de Madrid en un vehículo policial. Los agentes habían ido a recogerle a su domicilio después de concertar la cita con el comisario Calleja, entonces jefe de Operaciones de la Jefatura de Madrid. Desde enero, Correa negociaba en secreto con Anticorrupción una rebaja en la petición de condena en la conocida como Primera Época de Gürtel y la devolución de parte de su patrimonio en el extranjero, a cambio de tirar de la manta.

La reunión en el edificio de la calle Federico Rubio y Galí se prolongó por espacio de dos horas, al término de la cual, los agentes devolvieron a Correa a su domicilio. Según fuentes conocedoras del encuentro, el cabecilla de Gürtel no ofreció información novedosa. La reunión era conocida por el director adjunto operativo de la época, Eugenio Pino, el artífice de la policía política, quien no informó a nadie por encima en el organigrama de la Policía y el Ministerio. Sin embargo, solo Calleja pagó por la maniobra.

La reunión en la sede de la Jefatura se llevó a término con la participación de un individuo conocido como ‘Jaled’, que los Servicios de Información españoles sitúan en el entorno de Zakhar Kalashov, el jefe de la mafia encarcelado durante siete años en España y que en octubre de 2014 fue extraditado a Rusia. El tal ‘Jaled’ mantenía una relación desde hacía años con el comisario Calleja, que el policía ha venido defendiendo ante sus superiores por motivos profesionales.

Sin embargo, ese trato profesional entre el comisario y 'Jaled' se veía con recelo desde el principio en el ámbito judicial y policial, especialmente desde que Calleja contactara a finales de 2011 con el juez de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, para interceder en la concesión de un permiso penitenciario a Kalashov, ‘rey de reyes’ en la mafia rusa.

En mayo de 2015, dos meses después del encuentro con el comisario Calleja, Correa cortó de improviso las negociaciones que mantenía con las acusaciones populares para que éstas también rebajaran sus peticiones de condena y para el pago de la responsabilidad civil. Por su parte, la Fiscalía Anticorrupción consideraba que el principal acusado de Gürtel exigía unas condiciones desorbitadas para la información que ofrecía.

Francisco Correa desveló finalmente en el juicio, que arrancó en octubre de 2016, que la gran obra pública de Aznar llevaba un 3% de comisiones para el PP, de las que una parte se quedaban Luis Bárcenas y él. Cuando el juez del caso de la caja B, José de la Mata, llamó a Correa para que ratificara esa revelación y la detallase, el cabecilla de Gürtel se negó a declarar.

Las ansiadas embajadas

Las altas remuneraciones en las embajadas los convierten en destinos muy preciados en el seno del Cuerpo Nacional de Policía. Los distintos gobiernos los han utilizado para premiar a agentes destacados durante sus mandatos o simplemente a los que consideran afines ideológicamente. Los sueldos de agregado o consejero de Interior dependen de las actualizaciones que el Ministerio de Hacienda hace anualmente del Real Decreto 6/1995, basadas en el nivel de vida del país.

Para ser designado es necesario que la Comisión de Destinos en el Exterior del Ministerio del Interior eleve una propuesta al ministro de turno. Esta comisión está compuesta por siete cargos de la cúpula del departamento, con el secretario de Estado de Seguridad al frente. Su margen de maniobra es escaso, ya que debe decidir entre tres candidatos ya preseleccionados por la Dirección Adjunta Operativa.

Precisamente, otro de los que acaban de ser elegidos para ocupar un puesto en una embajada procede de Córdoba, la ciudad de la que fue alcalde hasta su nombramiento el actual secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto. Domingo Suárez es en la actualidad jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la provincia de Córdoba.

A Senegal ha sido enviado el comisario Jorge Andino Zamañino, que sustituye a Nicolás Meca, destituido después de que eldiario.es desvelara que estaba siendo investigado por contrabando de bolsos hechos con piel de una serpiente protegida. El resto de nombramientos son María José Bustos, a Alemania; Francisco Javier Moñux, a Marruecos; y Daniel Salgado, a Venezuela.

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