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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Interior se escuda en los datos europeos para justificar el incremento de casos de violencia machista

La violencia machista aumenta en España. Los asesinatos por violencia de género y las violaciones con penetración, junto a los robos en domicilios, fueron los delitos que se incrementaron durante el año 2013. Frente a este aumento, en general, bajaron los delitos y las faltas -un 4,3%- y la tasa de criminalidad se situó en el 46,1 por cada mil habitantes, el nivel más bajo desde 2001. “España es un país seguro”, ha reiterado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, durante la presentación del balance de criminalidad correspondiente al año 2013.

Aunque el ministro reconoce que “hay conciencia general de que la violencia de género es una lacra” que “hay que erradicar”, se escuda en que los datos en los demás países europeos son más alarmantes para justificar el incremento que se ha producido en España: “No somos un oasis, sino que es una realidad, aunque no sirve como pretexto ni consuelo”, ha expresado Jorge Fernández Díaz. “Si comparamos esta tipología de criminalidad a nivel europeo, sigue siendo cierto que España está a la cola en lo que se refiere a la violencia de género”, ha añadido.

El balance de criminalidad apunta que, mientras el conjunto de homicidios ha descendido en España durante 2013, en el caso de las víctimas de violencia machista se han producido dos asesinatos más. En el caso de las agresiones sexuales, el ministerio distingue entre las que se producen sin penetración -que han bajado un 10,3%- y las que se producen con penetración -suben un 1,4%.

El plan de Jorge Fernández Díaz para acabar con estos crímenes es que, al ser un “fenómeno que se está produciendo a nivel general en todas las sociedades”, los gobiernos tienen que “intercambiar experiencias y planes operativos que nos permitan ser más eficaces con esta lacra”.

De perfil ante las críticas por abusos policiales

El ministro del Interior ha restado importancia a las críticas que han recibido actuaciones violentas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para reprimir las protestas ciudadanas. El ministro ha destacado que de las más de 44.000 manifestaciones que se han producido en España, “solo en el 0,7% de los casos se han empleado métodos de defensa”.

Preguntado por la recriminación del Consejo de Europa por el “uso excesivo de la fuerza”, ha respondido: “Puede opinar lo que quiera quien sea, con respeto, pero el que mejor conoce los datos es el Ministerio del Interior”. También se ha escudado en el apoyo ciudadano a la Policía y la Guardia Civil, ya que “las últimas encuestas del CIS demuestran que son las instituciones mejor valoradas”.

Fernández Díaz ha vuelto a insistir en que la mayoría de los manifestantes son pacíficos, pero que existen “vándalos, radicales y violentos que se infiltran en las protestas”. Este fue uno de los argumentos esgrimidos por el Gobierno para justificar la represión en las protestas en el barrio burgalés de Gamonal, a pesar de que todos los detenidos residían en Burgos.

“Una marejadilla” en el PP

El ministro ha calificado de “marejadilla y no marejada” las críticas y escisiones que han surgido en el seno del Partido Popular y ha defendido que la política del Gobierno contra ETA “no ha cambiado”. “Las opiniones son libres”, ha expresado Fernández Díaz sobre la posibilidad de que esta situación se deba a su política antiterrorista y ha basado su defensa en que “no ha cambiado, ni cambiará” al igual que ha negado que se haya negociado o se vaya a negociar con ETA: “Estamos y estaremos siempre con las víctimas”.