Así será el debate de investidura: tres plenos que culminarán con una segunda votación el viernes por la noche
En el Congreso ya está todo preparado para celebrar el debate de investidura de Pedro Sánchez como candidato propuesto por el rey a la presidencia del Gobierno. El líder del PSOE se someterá a la primera sesión de investidura este martes en un primer pleno que comenzará a las 16.30. La intervención de Sánchez será la única de esa jornada por decisión del presidente de la Cámara, el socialista Patxi López. El candidato no tendrá limitación de tiempo para solicitar la confianza de la Cámara.
A partir de ese momento empieza a correr el plazo de dos meses para la posible convocatoria de unas nuevas elecciones generales si no se logra la investidura. No obstante, a ese plazo hay que añadir los 54 días que establece la ley electoral, con lo cual esos hipotéticos comicios se celebrarían el domingo 26 de junio.
Finalizada esa primera sesión, el pleno se reanudará a partir de las 9.00 de la mañana del miércoles con las intervenciones de los portavoces de los grupos parlamentarios que tomarán la palabra de mayor a menor por espacio cada uno de media hora aproximadamente. El PSOE, al ser el grupo al que pertenece el candidato a la presidencia, fijará su postura en último lugar.
Según este orden, Mariano Rajoy será el primero que subirá a la tribuna de oradores. Será, paradójicamente, la primera intervención que hará en el pleno del Congreso siendo presidente en funciones, pero para replicar al aspirante a sucederle dado que él renunció ante el rey a ser el primero en intentar formar Gobierno.
Después intervendrá el portavoz de Podemos, Pablo Iglesias, que cederá parte de su tiempo a los portavoces de En Marea y En Comú Podem, los grupos de las confluencias. A continuación lo hará Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, que al igual que Iglesias y muchos otros portavoces debuta como parlamentario nacional.
Tras los tres grandes partidos les tocará el turno a ERC; a Democracia y Libertad; al PNV y al Grupo Mixto, que también se repartirá los 30 minutos estipulados entre sus miembros: Compromís; IU; UPN; Coalición Canaria; Foro y Bildu. Salvo el exdiputado del PP, Ramón Gómez de la Serna, que ha renunciado a subir a la tribuna. Antonio Hernando, portavoz del PSOE, intervendrá en último lugar.
Pedro Sánchez puede decidir contestar a cada portavoz al finalizar cada intervención, individualmente, o hacerlo a todos conjuntamente. Cada portavoz tendrá un tiempo de 10 minutos para replicar. El turno de palabra pasa nuevamente al candidato, que siempre cierra el debate. El presidente del Congreso, Patxi López, ha mostrado su disposición a que haya posteriormente otro turno de dúplica.
Al término de todas estas intervenciones se realizará la primera votación que se hará por llamamiento. Cada diputado dirá desde su escaño, “sí”, “no”, o si se abstiene. Para salir investido en este primer intento, Pedro Sánchez necesita mayoría absoluta – 176 votos a favor- , algo que se da absolutamente por descartado.
Nueva votación a las 48 horas
Nueva votación a las 48 horas El viernes, día 4, se iniciará la última sesión plenaria para votar de nuevo, justo 48 horas después de la primera votación, como estipula la Constitución. Es decir, que si la primera votación se realiza a las 11 de la noche del miércoles, la segunda tendría que realizarse el viernes a partir de esa misma hora.
Sánchez se someterá a la misma propuesta con una previa intervención de 10 minutos, a la que seguirán las de los portavoces de los grupos para fijar posiciones por espacio de cinco minutos cada uno. En esta segunda vuelta la confianza de la Cámara se entenderá otorgada si el candidato obtiene la mayoría simple, es decir, más votos a favor que en contra.
Si Sánchez fracasa en su intento de convertirse en presidente del Gobierno, el rey tendría que llamar de nuevo a las 14 fuerzas parlamentarias, momento en el que Rajoy deberá comunicarle si quiere o no someterse a la investidura. Otra posibilidad es que el rey decida encargarle esta tarea a otro dirigente político.
Si transcurridos dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza de la Cámara para formar Gobierno, el presidente del Congreso decretaría la disolución de ambas Cámaras y se convocarían nuevas elecciones.
Si, por el contrario, algún candidato logra apoyos suficientes, el presidente del Congreso se lo comunicará al rey para su nombramiento como presidente del Gobierno.
