En el Congreso ya está todo preparado para celebrar el debate de investidura de Mariano Rajoy, como candidato propuesto por el rey a la presidencia del Gobierno. El líder del PP y actual presidente del Ejecutivo en funciones se someterá a la primera sesión de investidura este martes, 30 de agosto, en un primer pleno que comenzará a las 16.00.
El candidato no tendrá limitación de tiempo para solicitar la confianza de la Cámara. Su intervención será la única en esta primera sesión, como lo fue en el intento de investidura de Pedro Sánchez en la anterior legislatura.
El pleno se reanudará a partir de las 9.00 de la mañana del miércoles con las intervenciones de los portavoces de los demás grupos parlamentarios, que tomarán la palabra de mayor a menor –según su número de diputados– durante un tiempo de media hora aproximadamente en su primera intervención.
Según este orden, Pedro Sánchez será el primero que suba a la tribuna de oradores. Después intervendrá el portavoz de Podemos, Pablo Iglesias (quien cederá parte de su tiempo a los portavoces de IU, En Marea y En Comú Podem). Y a continuación lo hará Albert Rivera, presidente de Ciudadanos.
Tras los tres grandes partidos de la oposición les tocará el turno a Esquerra Republicana de Catalunya; al PNV y al Grupo Mixto, que también se repartirá los 30 minutos estipulados entre sus miembros: Partit Demòcrata Català, Compromís, Bildu, Coalición Canaria, UPN y Foro Asturias. Rafael Hernando, portavoz del PP, intervendrá en último lugar.
Mariano Rajoy podrá entonces contestar a cada portavoz al finalizar cada intervención, individualmente, o a todos conjuntamente. Cada portavoz tendrá un tiempo de 10 minutos para replicar. El turno de palabra pasa nuevamente al candidato, que siempre cierra el debate.
Al término de todas estas intervenciones se realizará la primera votación que se hará por llamamiento. Cada diputado dirá desde su escaño, “sí”, “no”, o si se abstiene. Para salir investido en este primer intento, Rajoy necesita mayoría absoluta –176 votos a favor–, algo que se da absolutamente por descartado.
Nueva votación a las 48 horas
El viernes, día 2 de septiembre, se iniciará la última sesión plenaria para votar de nuevo, justo 48 horas después de la primera votación, como estipula la Constitución. Es decir, que si la primera votación se realiza a las 20.00 del miércoles, la segunda tendría que realizarse el viernes a partir de esa misma hora.
Rajoy se someterá a la misma propuesta con una intervención previa de 10 minutos, a la que seguirán las de los portavoces de los grupos para fijar posiciones por espacio de cinco minutos cada uno. En esta segunda vuelta la confianza de la Cámara se entenderá otorgada si el candidato obtiene la mayoría simple, es decir, más votos a favor que en contra.
Si Rajoy fracasa en su intento de convertirse en presidente del Gobierno, el rey tendría que llamar de nuevo a las distintas fuerzas parlamentarias, momento en el que el actual presidente en funciones deberá comunicarle si quiere o no someterse de nuevo a la investidura. Otra posibilidad es que el rey decida encargarle esta tarea a otro dirigente político.
Si transcurridos dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiera obtenido la confianza de la Cámara para formar Gobierno, el presidente del Congreso decretaría la disolución de ambas Cámaras y se convocarían nuevas elecciones, que se producirían el 25 de diciembre.
Si, por el contrario, algún candidato logra apoyos suficientes, el presidente del Congreso se lo comunicará al rey para que vuelva a producirse otra sesión de investidura.