¿Cómo analiza la estrategia de Rajoy al declinar la investidura?
Ha sido un movimiento sorpresivo, porque la decisión la ha tomado en menos de 24 horas. El presentarse solo serviría para escenificar su derrota parlamentaria y también para cohesionar a la oposición entorno al no al PP y entiendo que ha sido algo que han decidido declinar y dejar al siguiente primero. Además, Rajoy ha aprovechado el contexto de la propuesta de Iglesias para decir vamos a alargar un poco más el periodo de consultas. Lo puede hacer porque no tiene limitación constitucional, es decir, se podría alargar el periodo de consultas sin que hubiera un candidato que aceptara el mandato. La única manera para acabar con una situación indefinida es que el Rey lo fuerce para que se active el protocolo de los dos meses antes de convocar unas nuevas elecciones. Sinceramente, lo entiendo como una retirada técnica.
Lo de Rajoy ha sido un intento de evitar una situación incómoda que iba a tener la semana entrante, una manera de forzar los problemas en las alternativas de Gobierno a la suya y ganar un poco de tiempo de cara a poder articular otra mayoría parlamentaria de la que forme parte él o al menos su partido antes de unas nuevas elecciones. No ha sido una maniobra genial o maquiavélica, simplemente, ahora no le interesaba exponerse a una investidura en la que iba a fracasar. Así gana tiempo y gana espacios para poder articular una mayoría. Puede ser criticable, pero del punto estratégico para el PP es razonable, aunque no es muy coherente con su discurso de que necesitamos un gobierno para estabilizar el país ya que esto alarga mucho más el proceso.
Es una estrategia inteligente ya que lo que consigue es poner el foco de atención en el PSOE y en su capacidad de formar Gobierno con Podemos. Lo que anticipa así Rajoy es que un gobierno de izquierdas será imposible y generará muchísimo ruido dentro del PSOE, donde muchos barones discrepan de un acuerdo con Podemos y no ven a Sánchez en candidato adecuado.
Además en el escenario de unas nuevas elecciones esto beneficia al PP en tanto que el voto a Ciudadanos se podría considerar inútil y sobre todo pone a la vista que a quienes tienen delante como adversario no es al PSOE sino a Podemos, un partido de izquierda radical. Desde el punto de vista de la comunicación política, la estrategia beneficia a Rajoy, ya que es dejar que el PSOE se queme y que el partido socialista y Podemos entren a discutir.
¿Y la propuesta al PSOE de Pablo Iglesias?
Pablo Simón
Puede haber dos lecturas: la benévola y la malintencionada. La benévola tiene que ver con que Podemos se quiere implicar en el nuevo Gobierno de manera activa y ya no hablaríamos de un Gobierno en minoría sino de un Gobierno en coalición, algo que no se ha producido nunca en España. Potencialmente lo podría hacer más estable, aunque pone también más cosas sobre la mesa. Es decir, antes se hablaba de líneas rojas programáticas, ahora se habla también de carteras y ministerios, de qué personas empeñarían determinadas funciones, por lo tanto es un giro.
Ahora, yo creo que esto lo que intenta es incrementar los costes de negociación con el PSOE. La jugada es plantear que Podemos no es responsable si no hay acuerdo de izquierdas porque quiere participar directamente en el Gobierno. Esto incrementa la presión interna del PSOE, ya que dentro del partido hay actores en desacuerdo con llegar a pactos con Podemos. También aumenta la presión para los socialistas porque es más difícil de vender que el problema de que no haya un acuerdo es de Podemos. Entiendo que el PSOE intentará jugar con los plazos con cierta indefinición e intentará ganar tiempo, ya que para el ellos es más conveniente un Gobierno en minoría, más que en coalición, porque esto le da más oportunidades de negociar tanto a la izquierda como a la derecha. Para Podemos es una manera de recuperar la iniciativa que había perdido esta semana con todo el problema de los grupos.
José Fernández Albertos
Como todos los movimientos que vamos a ver, tiene una parte estratégica de mover la jugada hacia el escenario más favorable para Podemos, que se trata fundamentalmente en provocar un debilitamiento del PSOE a medio plazo. También es una forma de forzar al PSOE a que elija a quién quiere en un posible Gobierno. Es ponerle en el foco de si quiere a un gobierno de izquierdas o una alternativa con la derecha. Sin duda, es la postura que más le interesa a Podemos.
Sebastián Lavezzolo
Tiene doble lectura. La primera es una propuesta claramente para no formar Gobierno en coalición, simplemente es una manera de forzar al PSOE en una guerra interna y a que se retraten como el partido que no han querido una coalición de izquierdas. Es decir, Pablo Iglesias ayer no estaba repartiendo carteras ministeriales sino que estaba repartiendo las culpas de un posible fracaso de las negociaciones. Es evidente que es dejar encima de la mesa una propuesta que el PSOE no va a poder aceptar. Ya hay muchas voces socialistas en contra. Lo que se dice es que Pablo Iglesias propone pero lo que realmente quiere es que el PSOE se enzarce en sus propias cuestiones internas y se produzcan tensiones y esto les empuje a unas nuevas elecciones donde ellos se mostrarían que son los que realmente representan la izquierda y el cambio, y así conseguir el esperado sorpasso.
La otra lectura es que realmente quieren un gobierno de coalición y que esto les sitúa mejor en las negociaciones y es una manera de llevar a cabo las políticas que quieren. Si esta es la estrategia que realmente persiguen es una propuesta muy complicada para el PSOE.
¿Cree que es viable un Gobierno de izquierdas?
Pablo Simón
Es complicado de saber. Tengo la percepción de que tanto en el PSOE como en Podemos existen dos almas. Desde el PSOE hay una que es totalmente recelosa de la idea de llegar a cualquier tipo de acuerdo con Podemos y consideran que lo que persiguen es su aniquilación, ya sea ahora o en una ronda posterior, y hay otra, la más cercana a Pedro Sánchez, que está diciendo que su propia supervivencia política depende de lograr ser presidente y que por lo tanto, hay que intentar un gobierno de izquierdas.
Tengo la percepción de que en Podemos pasa algo parecido, la situación es un poco a la inversa. La gente de Pablo Iglesias percibe que la estrategia es la superación del PSOE y por lo tanto, acabar con ellos en una ronda posterior, pero es verdad que hay votantes de Podemos y cuadros medios que quieren lograr algún tipo de acuerdo para que haya alternancia. La pregunta es saber cuál de las almas de cada uno de los partidos se va a acabar imponiendo. Yo tengo la percepción de que Podemos es menos adverso al riesgo. Es decir, Podemos acaba de entrar y le da igual perder 10 escaños si se repiten las elecciones. Para el PSOE la situación es más difícil porque tienen más trayectoria de Gobierno.
José Fernández Albertos
Después de lo que pasó ayer, veo que todas las opciones siguen abiertas, aunque un gobierno de izquierdas lo veo un poco más difícil. Es una mezcla entre cuál es el objetivo final del PSOE, cuál fue la lectura que hizo el PSOE de esa propuesta… aunque es verdad que para Pedro Sánchez la única viabilidad es que ese pacto exista y lo que se percibe es que para Podemos también es costoso quedar como el partido que impide un gobierno de izquierdas y si el escollo son las exigencias de Podemos, también tendría un coste para los suyos.
Sebastián Lavezzolo
Lo veo complicado porque si el PSOE se mete en una coalición con Podemos con Pablo Iglesias como Vicepresidente es dejarlos entrar hasta la cocina del Gobierno y les daría una oportunidad para desplazar a los socialistas como primer partido de la izquierda. Va a ser difícil, por un lado porque dentro del PSOE se oponen y hay fuerzas que ven más favorable acuerdos quizás con el PP o con Ciudadanos, pero que con quien no lo ven es con Podemos.
Por otro lado, los socialistas saben que esto es una estrategia de Podemos para intentar sobrepasarles, con lo cual tienen pocos incentivos para intentar formar esa coalición a no ser que a lo largo de las negociaciones ellos puedan obtener ventaja y neutralizar las pretensiones de Podemos.