El aterrizaje de Irene Lozano en el PSOE no ha dejado indiferente a nadie. La periodista fue un fichaje personal de Rosa Díez, como ahora lo es de Pedro Sánchez, que ha logrado sumarla a su nuevo proyecto como independiente, al igual que Díez lo consiguió al inicio de esta legislatura.
Las dos políticas han caminado juntas durante más de tres años en UPyD. Juntas colaboraron en un libro sobre la fundadora del partido magenta y juntas han trabajando codo con codo en el grupo parlamentario del Congreso en el que Lozano siempre ha destacado como una diputada brillante.
Pero esa sintonía entre ambas se quebró hace más de seis meses, tras los malos resultados obtenidos por UPyD en las elecciones andaluzas de marzo. La formación no llegó ni al 2% de los votos y no logró representación en el Parlamento autonómico. La crisis interna estalló entonces en UPyD con toda su crudeza.
¿Qué ha ocurrido para que Lozano haya decidido ahora dejarse llevar por los cantos de sirena de Pedro Sánchez? Estos son los momentos álgidos de estos meses de tensión protagonizados por la exdiputada de UPyD y la portavoz, Rosa Díez.
22 de marzo. La debacle electoral sufrida en Andalucía provoca que un sector de UPyD que encabezan Irene Lozano y el diputado valenciano Toni Cantó, exijan la dimisión de la portavoz y de la dirección del partido. La celebración de un convulso Consejo Político reabre el debate de una posible alianza electoral con Ciudadanos que antes rechazaban los mismos críticos. Aquel día, Rosa Díez no reconoció ni un error y se limitó a anunciar un congreso extraordinario para después de las elecciones autonómicas y municipales dejando aún la incógnita abierta sobre su continuidad.
8 de abril. Lozano anuncia que se presentará al congreso extraordinario fijado para el mes de julio, encabezando una candidatura, Renovadores de UPyD, alternativa a la oficial. La de su rival, el abogado Andrés Herzog, fue avalada por la propia Rosa Díez, que finalmente decidió dar un paso atrás. “El proyecto de UPyD sigue siendo el proyecto más sólido y potente de regeneración democrática y modernización del país”, dijo Lozano, mientras se mostraba convencida de que “si se endereza el rumbo”, estaban “a tiempo de hacer un buen partido” en las próximas elecciones. Los resultados de mayo, sin embargo, certificaron que la formación estaba en vías de defunción.
9 de mayo. Los prolegómenos del Congreso no pudieron ser más tensos. Según adelantó El Mundo, el Consejo de Dirección de UPyD iba a abrir un expediente disciplinario contra Irene Lozano que podría acabar con su expulsión, supuestamente por “conspirar” con otros dirigentes críticos para crear otro partido. Según la dirección, Lozano propone en varios correos electrónicos tanto al dirigente asturiano, Ignacio Prendes -que está ahora en Ciudadanos- como a otros miembros díscolos de UPyD la posibilidad de crear la Plataforma Encuentro ajena al partido.
16 de junio. Lozano y otros tres militantes piden ante la Comisión de Garantías del partido la suspensión cautelar del Consejo de Dirección, incluida Rosa Díez, a la que acusan de haber “espiado sus correos electrónicos”. Estos hechos, dijo la entonces diputada de UPyD, están “tipificados como graves y son motivo de inhabilitación” en los estatutos del partido. Además, Lozano exige “protección” para su candidatura a la que al final también se sumó el valenciano Toni Cantó. Las relaciones entre Lozano y Díez se tensan hasta el punto de que ni siquiera se hablan por los pasillos del Congreso.
11 de julio. El cónclave de UPyD se salda con una victoria por la mínima de Andrés Herzog (43% de los votos), el candidato oficialista avalado por Díez. Lozano, que había defendido un “acuerdo de confluencia electoral” con Ciudadanos, anuncia poco después que permanecerá en el escaño y en el partido hasta el final de la legislatura y que “abrirá un periodo de reflexión” sobre su futuro.
30 de septiembre. La excomandante Zaida Cantera es fichada por Pedro Sánchez como número seis de su lista por Madrid. La exmilitar, que el pasado mes de mayo causó baja definitiva en el Ejército tras denunciar acoso sexual y discriminación, fue firmemente defendida en el Congreso por Irene Lozano, hasta el punto de que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, se vio obligado a dar explicaciones en la Cámara baja.
En una entrevista con eldiario.es el líder del PSOE ha negado que el fichaje de la exmilitar se negociara “como un pack” con el de Irene Lozano, algo que la propia exdirigente de UPyD también ha negado. Su incorporación a las listas del PSOE como número cuatro por Madrid ha causado un gran revuelo en el partido y durísimos ataques contra ella de sus antiguos compañeros de UPyD.