Israel puso en libertad al preso palestino Mohamed Allan después de un año en detención administrativa y una huelga de hambre de 64 días que le dejó al borde de la muerte y captó la atención internacional sobre su caso.
Según confirmó a Efe hoy la portavoz del Servicio de Prisiones de Israel (SPI), Siván Weizman, Allan fue puesto en libertad la pasada noche cerca de la localidad cisjordana de Tulkarem.
Allan es un abogado de 31 años de Einabus, al sur de la ciudad cisjordana de Nablus, que el 6 de noviembre de 2014 fue puesto bajo arresto administrativo, una figura legal que permite a Israel detener a sospechosos sin necesidad de presentar pruebas o cargos por periodos renovables de seis meses.
Cuando su detención inicial fue ampliada, Allan comenzó una huelga de hambre en protesta por su situación, que según Israel se basaba en “testigos e informaciones según los cuales estaba en contacto con un activista de la Yihad Islámica para cometer atentados de gran alcance”, acusaciones que la familia rechazó.
Con su huelga de hambre, Allan inició un pulso contra Israel que duró más de 60 días y le llevó a una situación de salud crítica que le convirtió en un símbolo de la lucha contra la detención administrativa, sistema que mantiene a día de hoy a unos 450 palestinos en prisión, según datos de la ONG Adamir.
Tras 64 días en ayunas, el Tribunal Supremo israelí (TS) anuló de forma temporal la “detención administrativa” del preso debido a su grave estado de salud, aunque fue arrestado de nuevo por las autoridades israelíes en el propio hospital en el que estaba ingresado el mismo día que los médicos firmaron su alta.
Ahora Allan ha sido excarcelado después de que en octubre el Ejército israelí asegurase en un comunicado que “tras examinar el caso de Mohamed Allan, se ha decidido que si no hay ninguna novedad respecto a él, su detención administrativa no será renovada”.