IU exigirá responsabilidades internas “hasta las últimas consecuencias” por las tarjetas 'black'

Izquierda Unida ha llegado a la conclusión de que el escándalo de las tarjetas 'black' en Caja Madrid y Bankia supone un antes y un después. Es una cuestión concreta, una más en la retahíla de corruptelas que copan los titulares de los medios desde hace años. Pero, según su análisis, ha servido de catalizador para la ciudadanía. Y la decena de dimisiones anunciadas desde que saltó la noticia confirman que esta sensación se ha instalado en muchos sitios.

La coalición que dirige Cayo Lara ha optado por salir de posiciones defensivas y encarar el grave problema interno que tienen. El pasado lunes, la dirección federal aprobó por unanimidad crear una comisión de transparencia formada por cuatro dirigentes. Su objetivo: analizar los últimos acontecimientos y elevar propuestas a la dirección para que tome decisiones políticas“. Entre ellas, la de ”exigir responsabilidades hasta las últimas consecuencias“ a quienes han propiciado que la organización esté en el centro del terremoto desatado por la publicación de las informaciones sobre el uso de tarjetas opacas y sin control en el seno de Caja Madrid.

“Nos sentimos interpelados por la sociedad. Y tenemos que demostrar que estamos en la vanguardia de la lucha contra la corrupción, como siempre hemos estado. No vamos a arriar esa bandera ni a ponernos de perfil”, asegura Ramón Luque, miembro de la Ejecutiva Federal de IU. Luque forma parte de la comisión de transparencia aprobada el lunes, junto con Manuel Fuentes, Lola Sánchez y Antonio Cortés.

La primera misión de la comisión ya está en marcha: cooperar con la federación de Madrid para que depure sus propias responsabilidades “lo más rápido posible”, según ordenó Cayo Lara en la reunión del lunes, donde dirigentes de IUCM expusieron pormenorizadamente la información que han podido recopilar en los últimos días.

El escándalo afecta de lleno a IUCM y al que fuera uno de los hombres fuertes de la federación en Caja Madrid, José Antonio Moral Santín. Según los datos aportados por la auditoría interna encargada por Bankia, el que fuera vicepresidente de la entidad durante siete años gastó 456.500 euros con la tarjeta que le proporcionó la entidad. No fue el único: hasta cuatro militantes pasaron por el Consejo de Administración de la caja, aunque no todos a propuesta o en representación de la coalición.

Este mismo miércoles, IUCM celebrará una Ejecutiva Regional en la que se hará un primer relato de lo sucedido y se señalarán responsabilidades políticas. El viernes, se llevará la cuestión a un Consejo Político Regional. Las conclusiones que salgan de ambos órganos se trasladarán a la dirección federal este mismo sábado en el marco de una Presidencia.

Vía parlamentaria y judicial

El segundo frente para IU es el parlamentario. La semana pasada, IUCM anunció que presentaría en la Asamblea de Madrid una batería de iniciativas para esclarecer qué ocurrió en Caja Madrid y Bankia. Entre ellas está la petición de una comisión de investigación sobre la propia entidad y sobre la Fundación Especial Caja Madrid.

No es la primera vez que IU de Madrid solicita una investigación de este tipo. La anterior petición fue rechazada, sin embargo, por la mayoría absoluta del PP.

El grupo parlamentario que dirige Cayo Lara también mueve ficha con una petición de comisión de investigación en el Congreso de los Diputados. Sobre Caja Madrid y Bankia, pero también sobre el resto de cajas. La nueva comisión de transparencia tendrá aquí la labor de coordinar la información que llegue de las distintas federaciones regionales y ponerla en conocimiento de las demás.

En el plano judicial, IU quiere hacer valer su aportación a la querella contra Bankia que sigue la Audiencia Nacional. En abril de este mismo año pidió su incorporación como acusación popular en el caso. El juez la admitió, pero supeditada a la que ejerce UPyD. Los abogados de la coalición reiterarán ante el magistrado su petición.

¿Cómo ha podido pasar esto?

Por último, la comisión tiene el cometido de trazar un relato de lo ocurrido en los últimos años. “Tuvimos que estar más atentos”, reconoce Luque. “En el mejor de los casos, nuestros representantes en las cajas fueron los tontos útiles que permitieron a la derecha privatizar las cajas y poner en marcha uno de los mayores traspasos de capital público a manos privadas”.

La dirección es consciente del daño que causa el papel de IU en lo ocurrido con las cajas en los últimos años. Y de que lo hecho por “dos o tres corruptos” no puede hacer mella en los miles de militantes de la coalición precisamente cuando se acerca uno de los ciclos electorales más importantes de los últimos tiempos.