Izquierda Unida se da una semana de plazo para resolver definitivamente el conflicto abierto entre la organización a nivel estatal y su federación madrileña (IUCM). La Presidencia federal de la coalición, el órgano de debate, ha aprobado un informe de José Luis Centella en el que se conmina a iniciar “una nueva etapa en la historia de IU en Madrid”. El documento, avalado por 44 de los 60 miembros del órgano presentes, “mandata a la Secretaría de Organización para que presente una propuesta” en este sentido en el Consejo Político Federal que se celebrará el domingo 15 de junio.
La Presidencia ha aprobado además con un amplísimo apoyo,por encima del 90%, los informes políticos del coordinador, Cayo Lara, y de Alberto Garzón. Ambos documentos recogen la propuesta de unidad popular lanzada este mismo viernes por el candidato de IU a las generales.
La idea, según fuentes de la dirección, es desfederar a IUCM y crear una nueva organización que incluya a los actuales militantes de IU en la región que quieran mantenerse así como “a los que se han marchado”, en referencia a los afiliados que abandonaron IUCM en medio de la bronca interna previa a las elecciones del 24M.
En su informe, Centella asegura que “la actual dirección de IUCM confronta con la política federal, llega a cuestionar al candidato”, en referencia a Alberto Garzón, “y se ha llegado a un nivel de deterioro político y económico que hace insostenible mantener este estado de cosas”. El documento zanja: “IUCM no puede seguir así”. La resolución ha recibido 11 votos en contra, entre los que se encuentran los miembros de Izquierda Abierta el partido coliderado por Gaspar Llamazares y Montse Muñoz, y cuatro abstenciones.
El encargado de articular técnicamente la desfederación de IUCM será el secretario de Organización, Adolfo Barrena. El número dos de la organización tendrá que buscar una fórmula que permita a IU retener la mayor parte de los 5.000 militantes que tiene IUCM.
El documento aprobado da luz verde a una comisión formada por Barrena, Centella y Garzón, quienes serán los encargados de llevar las conversaciones con las demás fuerzas políticas. Serán ellos quienes negocien, llegado el caso, con Podemos cómo se llevará a cabo la confluencia.
Este punto ha suscitado el rechazo de los representantes de Izquierda Abierta, quienes han exigido que la comisión sea más plural y que contara con la presencia de Montse Muñoz, su coportavoz y responsable del área Institucional de IU.
El informe de Centella recoge además un calendario aproximado de los hitos que llevarán a IU a conformar su propuesta de unidad popular. El proceso culminará a finales de julio, cuando un Consejo Político Federal someterá a debate y votación la fórmula de confluencia. Antes, la coalición reiterará su llamamiento a las demás fuerzas políticas y sociales y se organizarán encuentros con activistas sociales y sindicalistas. En el ámbito interno, IU celebrará asambleas explicativas y de debate con sus militantes.