“En la reciente historia democrática es la primera vez que esta formación o el partido que la impulsó en 1985, el PCE, se quedan fuera de la Asamblea de Madrid y del Ayuntamiento de la capital”, apunta el partido en un comunicado, donde advierte que “las consecuencias de este resultado se dejarán notar en la acción política de los próximos años” tanto por la financiación como por su capacidad de llevar a cabo iniciativas institucionales.
Así, la Comisión Ejecutiva propondrá el miércoles 3 de junio a la Presidencia y al Consejo Político Regional “la convocatoria de una Asamblea Extraordinaria a celebrar con el plazo mínimo estatutario para elegir una nueva dirección, dotarse de estructuras más ágiles y acordes a la nueva realidad y renovar a fondo el proyecto político de Izquierda Unida”.
Además, se han ofrecido a aportar “su representación y experiencia en las instituciones locales para avanzar en la constitución de gobiernos de izquierda y progresistas” durante este periodo de negociación de pactos entre partidos, con el objetivo de “cambiar las medidas que han apuntalado los recortes y el desmantelamiento de las políticas públicas y proponer como primera decisión del gobierno de la Comunidad de Madrid y de los ayuntamientos, la recuperación del empleo en los servicios públicos que la derecha destruyó, especialmente en la educación y la sanidad”.
ANÁLISIS ELECTORAL
En el comunicado, la formación recuerda que han logrado 159 concejales y disponen de 5000 militantes para salir adelante en las elecciones del domingo. “El Partido Popular ha visto reducido drásticamente su poder institucional, en beneficio de Ciudadanos, mientras que Podemos y las distintas ecuaciones de siglas queimpulsaron en numerosas localidades han conseguido un gran resultado”, han analizado.
En cuanto a su desaparición de la Asamblea de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, han afirmado que no se puede atribuir a “a la crisis interna la principal responsabilidad” de los resultados. “La sociedad progresista abandonó a IUCM y decidió que la herramienta más útil para echar a la derecha era la llamada 'nueva política'”.
Además, han querido agradecer a todos los candidatos, especialmente a Luis García Montero y Raquel López, su labor. “Creemos que el resultado no hace justicia a su dignidad, lucidez y capacidad de propuesta política. Esta organización está en deuda con ellos, y estamos convencidos de que gracias a su campaña, a la militancia de IUCM y al apoyo de importantes colectivos y grupos sociales, especialmente de representantes y dirigentes de CCOO, se han sentado las bases para volver a intervenir y decidir en el futuro en la política madrileña”, han concretado.
En relación a la mencionada “crisis interna”, el Comité Ejecutivo de IUCM ha acusado a “un grupo de dirigentes de IU encabezados por Alberto Garzón” de, “bajo la excusa de la unidad popular”, intentar “quebrar las decisiones de los órganos regionales y dinamitar sus candidaturas”, por lo que Garzón “no lo tendrá fácil” para ser el cabeza de lista de la federación a las próximas elecciones generales.