Perfil

Iván Redondo, el considerado 'ministro 23' y gran estratega de Moncloa que sale del Gobierno

Iñigo Aduriz

10 de julio de 2021 13:25 h

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“Siempre he sido una persona discreta. Creo mucho en la discreción y en la prudencia”. Iván Redondo (San Sebastián, 1981), el hasta este sábado todopoderoso jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que será sustituido por Óscar López, se describía a sí mismo con esas palabras en una entrevista que le realizó el hoy exvicepresidente del Gobierno y entonces líder de Podemos, Pablo Iglesias, en su programa Otra vuelta de tuerka, en 2016.

Discreción y prudencia fueron las premisas con las que Redondo llegó a la vida de Sánchez, a finales de 2017, ocho meses antes de la moción de censura que les llevó a ambos a la Moncloa. Al líder del PSOE, como presidente del Gobierno y, al estratega, como todopoderoso jefe de Gabinete que en los dos últimos años ha ido acumulando peso y al que se le han atribuido algunas de las principales decisiones del Ejecutivo y, sobre todo, toda la labor comunicativa.

La discreción y la prudencia han marcado también toda su trayectoria al frente del gabinete de la Presidencia del Gobierno, siempre al lado de Sánchez pero tratando de mantenerse en un segundo plano, aunque ha sido él quien ha construido el relato del presidente de los últimos años. Y discreta y prudente ha sido asimismo su despedida a los periodistas. “A veces en la política, en la empresa, como en la vida, además de saber ganar, saber perder, hay que hacer algo mucho más importante: Saber parar. Muchas gracias por todo nos volveremos a ver”, ha escrito Redondo, este mismo sábado, en una nota.

Según distintas fuentes, la buena relación de Redondo con Iglesias fue determinante en el éxito del acuerdo para formar gobierno alcanzado por PSOE y Unidas Podemos en 2020. Y fue entonces cuando Sánchez convirtió a su jefe de Gabinete en una suerte de 'ministro 23' de su Ejecutivo.

Con 38 años, Redondo sumó las competencias del anterior mandato, el de la legislatura de la moción de censura –secretario del Consejo de Seguridad Nacional y director del Comité de Dirección, la secretaría general de Presidencia, la Dirección General de Asuntos Económicos, el Departamento de Seguridad Nacional y las diferentes unidades de análisis– a nuevas funciones en la gestión de la comunicación y la tarea de crear una “Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo”.

Trabajó en el PP vasco y en el extremeño

Hubo algunas voces en el PSOE que no vieron bien su fichaje, en 2018, porque el líder socialista decidiese prescindir de los servicios de Juanma Serrano como jefe de gabinete –su destino fue la presidencia de Correos– para sustituirlo por el spin doctor vasco, un acérrimo realista, forofo de la Real Sociedad, y de la Tamborrada de Donostia, la ciudad donde nació hace ahora 40 años.

Gran parte de las críticas llegaron porque Redondo fue el estratega de José Antonio Monago contra el socialista Guillermo Fernández Vara en Extremadura y, de hecho, formó parte del Ejecutivo del PP con rango de consejero. Su primer contacto con la política se dio en el PP de su ciudad natal. A ese mismo partido estaría vinculado durante años desde finales de los años 2000 y hasta 2015. Asesoró al expresidente del PP vasco Antonio Basagoiti durante y después de la campaña electoral de 2009. Y, además de contribuir a aupar a la Presidencia de la Junta de Extremadura a José Antonio Monago, de quien fue jefe de Gabinete entre 2011 y 2015, también aconsejó al entonces y ahora alcalde de Badalona, el polémico Xavier García Albiol.

Su fichaje como consultor en Ferraz se reconoció en septiembre de 2017, cuando Sánchez ya estaba al frente de la secretaría general de nuevo. Con Basagoiti, la campaña pilotada por Redondo recibió un premio de la Asociación Americana de Consultores Políticos (AAPC). En el anuncio de televisión premiado aparecían niños y niñas de entre 6 y 15 años con el eslogan “Quiero ser lehendakari” y finalizaba con el mensaje “Vuelve a creer en la política”. En cuanto al anuncio impreso galardonado, consistía en una fotografía infantil del candidato del PP con el lema “Hola, soy Antonio Basagoiti y quiero ser lehendakari”. Fue algo rompedor para la época.

Autor del éxito de Illa en Catalunya

También fue novedosa la campaña que aupó a Monago a la presidencia de Extremadura tras décadas de socialismo. Se optó por una estrategia que ponía en el centro a la figura del que se convertiría en el jefe del Ejecutivo autonómico y no tanto al partido, que nunca ha llegado a tener calado en una comunidad donde el PSOE tiene una fuerza determinante. Una vez nombrado jefe de Gabinete, allí llegó a ser llamado “el octavo consejero” porque se le asignó “rango de consejero”, y se sentaba en las reuniones del Consejo de Gobierno.

Cambió la imagen de los populares extremeños hacia una más campechana y cercana, con un Monago presumiendo de su antigua condición de bombero, con el casco puesto encima de las rodillas. Y su trabajo generó entonces un fuerte rechazo en el PSOE que estaba en la oposición. Pero toda la escena política reconoce su reciente gran labor en Catalunya durante la campaña de febrero. Su estrategia logró que el exministro de Sanidad, Salvador Illa, ganara las elecciones. El propio candidato le agradeció personal y públicamente su labor nada más conocerse los resultados, en la noche electoral.

Redondo es considerado un “renovador” que introdujo “la política pop” en los mítines políticos, con actuaciones de grupos en directo o con proyecciones. Licenciado en Humanidades y Comunicación en la Universidad de Deusto, especializado en Información Económica en la Complutense de Madrid, lleva realizando la tarea de jefe de Gabinete desde hace años, primero en el Gabinete de la Presidencia del Sindicato Nacional de Enfermería (SATSE), después en la prestigiosa agencia Llorente & Cuenca y, más tarde, en su propia consultora Redondo & Asociados Public Affairs Firm.

Su salida del Gobierno, decidida por Sánchez en el marco de la crisis de Gobierno de este sábado, implica la pretensión del jefe del Ejecutivo de dar un vuelco a su estrategia comunicativa en un momento en el que al PSOE no le acompañan varias encuestas que apuntan ya que el PP sería primera fuerza si se celebraran ahora las generales. Sánchez ya ha dicho que tiene previsto agotar la legislatura y para tratar de dar un vuelco a los sondeos echa mano de un pura raza del socialismo, el exsecretario de Organización del partido, Óscar López, amigo personal del presidente del Gobierno que hasta ahora estaba al mando de Paradores.