La corriente Izquierda Socialista (IS) del PSOE de Andalucía ha manifestado hoy su respaldo al secretario general, Pedro Sánchez, en su negativa a la investidura de Mariano Rajoy, y ha defendido su apuesta por un gobierno alternativo al del PP.
“A pesar de que no fue nuestro candidato a la secretaría general del partido, apoyamos la hoja de ruta diseñada por Pedro Sánchez por intentar un gobierno alternativo al PP, facilitar la participación y la consulta a la militancia sobre las grandes estrategias y por defender las primarias”, ha señalado la citada corriente socialista en un comunicado remitido a EFE.
Izquierda Socialista considera que la estrategia de Pedro Sánchez “atiende el mandato vigente del Comité Federal, a la vez que observa el sentir mayoritario de la militancia socialista y el compromiso con la mayoría social”.
Por ello, dicha corriente interna hace un llamamiento a la “lealtad institucional” y a la “coherencia” de los dirigentes territoriales para que “dejen al secretario general liderar las estrategias de pactos y acuerdos de gobierno”.
Según Izquierda socialista, los 'barones' deben dedicar sus esfuerzos a “garantizar en sus territorios la igualdad, los derechos sociales y democráticos y la justicia social”.
“Censuramos toda iniciativa tendente a situar al PSOE en una oposición útil, desde donde no es posible la transformación de las injusticias sociales y las desigualdades, ni la emancipación de las clases trabajadoras”, advierte.
Al mismo tiempo, reclama a quienes lo plantean y al Comité Federal del próximo 1 de octubre que “dirijan sus objetivos para sacar al Partido Popular y sus políticas corruptas de las instituciones y del Gobierno de España”.
Izquierda Socialista de Andalucía lamenta que la “falta de unidad manifiesta” entre los dirigentes territoriales en torno al liderazgo federal del PSOE y las “continuas salidas de tono” trasladan a la opinión pública el mensaje de que el secretario general no cuenta con el apoyo del partido, lo que considera una “estrategia errónea”.
Ello, según el comunicado, fortalece a la derecha “al dar la sensación de formar parte de un partido fragmentado”, al tiempo que provoca el “distanciamiento entre la militancia y los intereses territoriales y/o personales que puedan representar”.