A menos de 100 días para el 28M se va aclarando el mapa de la izquierda para las municipales y autonómicas. Podemos e Izquierda Unida han logrado ya acuerdos para confluir en casi todas las comunidades donde había opciones. Sin esperanzas en Aragón o en Asturias, y a falta de saber qué ocurrirá en la Comunitat Valenciana y La Rioja, las dos principales formaciones de la izquierda han apostado por apartar sus diferencias para el primer gran examen en las urnas del Gobierno de coalición. De fondo, las conversaciones entre el Sumar de Yolanda Díaz y los partidos que quiere agrupar para concurrir en las generales.
Febrero ha sido un mes prolífico en materia de pactos. Izquierda Unida se había puesto finales de enero como horizonte para definir sus alianzas electorales de cara al 28 de mayo, pero ha ido postergando ese límite con el objetivo de conseguir un mayor número de acuerdos en los territorios en los que había más dificultades de entendimiento con Podemos. En las últimas semanas ambas formaciones han sellado confluencias en Canarias, Baleares y Extremadura, así como pactos globales para los ayuntamientos en comunidades donde no habrá autonómicas, como Euskadi, donde las dos fuerzas han alcanzado un acuerdo conjunto con Alianza Verde, el partido ecologista de Juantxo López de Uralde. Este miércoles, todas las izquierdas con presencia en Castilla-La Mancha (Podemos, IU, Alianza Verde y Equo) han sellado un acuerdo de coalición para las autonómicas.
“Constatamos que sigue habiendo avances en los contactos en algunos de los territorios que faltan. Dada la complejidad de algunas de las conversaciones en marcha y los múltiples actores que intervienen nos hemos dado un mes más para concretarlas”, explica Ismael González, responsable federal de Organización de IU.
En mayo renovarán gobierno un total de 12 comunidades (Andalucía, Euskadi, Catalunya, Castilla y León y Galicia las celebraron ya en algún momento) y en nueve de ellas ya han cerrado acuerdos de confluencia las dos principales fuerzas de la izquierda estatal, en muchas por primera vez desde que Podemos irrumpió en el escenario político, como en la Región de Murcia o Cantabria. A ellas se le suma La Rioja, donde se alcanzó a un acuerdo hace unos meses que está a la espera de que Podemos lo ratifique.
En cualquier caso, según recuerdan fuentes de la coalición, con los pactos ya alcanzados se superarán las confluencias que se alcanzaron en 2019 y se multiplicarán también las alianzas municipales. Los lugares en las que ya se han cerrado son: Comunidad de Madrid, Región de Murcia, Navarra, Cantabria, Baleares, Extremadura, Canarias y Castilla-La Mancha además de La Rioja. También hay acuerdo global para municipios en Catalunya con los comunes, bajo la fórmula En Comú Podem y en Euskadi bajo la marca Elkarrekin.
El escenario de reconciliación de estas dos formaciones se da además en un contexto de tensa calma a nivel nacional alrededor de las negociaciones de Sumar, la plataforma de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para aglutinar a toda la izquierda bajo el mismo paraguas. Izquierda Unida se ha alineado públicamente junto a la líder del espacio mientras pacta en las comunidades y municipios con Podemos, que está a la espera de que la plataforma termine de concretarse para iniciar negociaciones formales de cara a las generales. En los últimos días, Díaz ha desvelado que ha iniciado las conversaciones con Podemos y el resto de partidos para empezar a dibujar cómo será el escenario de cara a las generales.
En el entorno de Podemos creen que las próximas elecciones son prioritarias y quieren llegar “lo más fuerte posible” en un contexto no demasiado propicio, las primeras en todo el país sin Pablo Iglesias como líder. Además de para medir la fuerza electoral con la que cuenta la organización después de tres años de Gobierno de coalición, Podemos se juega en estos comicios mantener su poder territorial. Esto es, su presencia en los seis ejecutivos autonómicos en los que se sienta actualmente.
Para conseguir buenos resultados, dicen, han tratado de trabajar “para lograr alianzas y ensanchar el espacio”. Piden “discreción” en las negociaciones que todavía se están llevando a cabo, sobre todo en la Comunitat Valenciana así como en Castilla y León y Andalucía, para conseguir un acuerdo en la mayoría de municipios. Pero en la formación que dirige Ione Belarra están “satisfechos con los acuerdos logrados” y creen que los pactos alcanzados son “justos”.
En Podemos trasladan que su estrategia hasta ahora ha sido la de ir proporcionando certezas a la ciudadanía para los próximos comicios. Por un lado, con la tarea política hecha, con primarias en todos los territorios y jornadas como la interparlamentaria que celebraron este fin de semana en Sevilla. Y, por otro, tratando de avanzar en estas alianzas. “Hicimos la lectura de que a la espera de que los compañeros del espacio político fuesen resolviendo y aclarando los pasos a dar con Yolanda [Díaz] y Sumar, teníamos que dar certezas y tener la tarea hecha como organización política”, sostienen.
En algunos de los territorios, los acuerdos se extienden a otras fuerzas políticas. Aunque la negociaciones se llevan a nivel autonómico y local, puesto que Izquierda Unida mantiene su organización federalizada, hace un tiempo que acordaron una fórmula que han repetido en diferentes territorios: llegar a acuerdos marco entre esas dos organizaciones y dejar espacio en cada una de las listas para incorporar a otras formaciones cercanas.
Así, en la Región de Murcia, Podemos puede incluir en algunos puestos de sus listas a dirigentes de Alianza Verde e IU sumar a miembros de Equo o Más País. Así lo harán también en Extremadura, por ejemplo, mientras que en Euskadi la candidatura unitaria para las principales instituciones incluirá a los de López de Uralde, todos bajo la marca Elkarrekin, a la que podrían sumarse otras fuerzas. Aunque en el País Vasco no hay elecciones autonómicas sí que se celebran forales.
En la Comunitat Valenciana las cosas avanzan más lento, pero una vez que Compromís abandonó la idea de integrar una lista conjunta de la izquierda, la unión entre Podem y Esquerra Unida parece más sencilla. Los de Héctor Illueca sí han firmado ya un acuerdo con Alianza Verde que anunciaron esta misma semana.
Desde Izquierda Unida celebran los actos ya alcanzados, que, consideran, han superado las expectativas. “Estamos muy satisfechos por el resultado de los acuerdos ya cerrados y por las expectativas de los que aún están en marcha con otras fuerzas de nuestro mismo espacio político de cara a las importantes elecciones municipales y autonómicas del próximo 28M”, sostiene el responsable federal de Organización de IU. La portavoz de la coalición, Sira Rego, valoró este lunes los acuerdos alcanzados en rueda de prensa. “Estamos trabajando por todos los procesos unitarios y vamos a agotar los plazos en todos los territorios”, prometió.
Conversaciones con Sumar
En paralelo a estas negociaciones fraguadas a nivel local y autonómico, en las últimas semanas Yolanda Díaz ha comenzado las conversaciones con los diferentes actores del espacio que ambiciona aglutinar de cara al futuro. El pasado viernes, la vicepresidenta avanzó que se habían producido contactos entre Sumar y otras fuerzas políticas como Podemos. Aunque no entró en muchos detalles, fuentes conocedoras de las reuniones trasladan que los contactos comenzaron a producirse hace algunas semanas con el objetivo de allanar las futuras negociaciones para dar forma a la futura coalición.
En Podemos celebran que Díaz haya comenzado a moverse en esta línea, aunque preferirían que imprimiese más velocidad al proceso. “El tiempo apremia, pero respetamos sus tiempos”, dijo este lunes el portavoz de la formación, Pablo Fernández. La secretaria de Organización, Lilith Verstrynge, sostuvo este fin de semana que el equipo de la vicepresidenta les trasladó en estas conversaciones que no tiene pensado arrancar las negociaciones hasta el verano.
Lo que sí le piden a la vicepresidenta los dirigentes del partido es que se involucre en la campaña del 28M y participe en los actos de Podemos y Unidas Podemos. “En lo que estamos centrados es en preparar las elecciones autonómicas que son fundamentales en el devenir de Podemos. Nos gustaría que Yolanda haga campaña, porque estas elecciones son cruciales en un Estado como el español y parte del resultado de las generales estará condicionado por el de las municipales”, dijo Fernández.
Las reuniones han despertado “mucha ilusión” en el entorno de Izquierda Unida. En la rueda de prensa de este lunes, Rego mostró el “máximo entendimiento” de su organización a los plazos que marca la vicepresidenta y celebró que los pasos que está dando hasta ahora son “muy buena señal”. Rego celebró Sumar como una “oportunidad” para la unidad de la izquierda transformadora y prueba de ello es que las formaciones están siendo capaces de sentarse a “hablar y dialogar” para tener ese sujeto político que se presente al ciclo electoral en condiciones.
La incógnita Más País
Buena parte de los esfuerzos que está realizando Yolanda Díaz en sus conversaciones para conformar Sumar están encaminados a convencer a las fuerzas políticas que en algún momento formaron parte de Podemos o eventualmente se coaligaron con el partido. Esa tarea de reconciliación, al menos formal, está pensada de cara a las generales, si bien en algunas plazas del 28M hay posibilidades de unidad total.
Uno de los lugares donde había opciones de confluencia completa de las izquierdas era Andalucía. Aunque allí las alianzas avanzan a ritmo dispar, hace meses el espacio progresista logró acordar una candidatura conjunta en Córdoba con Podemos, IU y Más País Andalucía. Sin embargo, ante el acercamiento de las dos partes de Unidas Podemos en los diferentes municipios de esa comunidad, Más País decidió este mes borrarse de todas las candidaturas ya pactadas como la de la capital cordobesa o salirse de las negociaciones que avanzaban en lugares como Sevilla.
En esa comunidad la izquierda arrastra importantes dificultades para el acuerdo desde la fatídica confluencia de Por Andalucía para las autonómicas, de la que Podemos se quedó fuera en el último momento al no registrar a tiempo la coalición negociada in extremis.
En general, Más País o sus marcas regionales irán separadas de Podemos, como en Madrid, donde habrá dos papeletas a la izquierda del PSOE tanto en la comunidad como en la ciudad: la de Más Madrid y la que incluya a Podemos e IU, tras rechazar la formación de Mónica García a una candidatura unitaria. En Castilla-La Mancha, donde aún no se ha llegado a un acuerdo global, hay avances entre IU y Más País para una confluencia, que ya se ha concretado para capitales como Ciudad Real, mientras que en Cuenca, Albacete o Talavera, hay encuentro entre Podemos, IU y Equo.
Más convulsa es la situación en Canarias, donde las numerosas fuerzas de izquierda trataron durante meses de armar una mesa para una candidatura conjunta que nunca pasó de ser una idea quimérica. En el archipiélago se perfilan dos candidaturas diferenciadas: la del Proyecto Drago del ex secretario de Organización de Podemos Alberto Rodríguez, en alianza con Equo y el partido independentista Ahora Canarias; y la que conformarán Podemos, Izquierda Unida y la local Sí Se Puede.