El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ha reconocido que su partido puede permitir que Mariano Rajoy siga gobernando mediante una abstención en la investidura. No obstante, ha avisado al PP y al presidente en funciones de que los socialistas “podrán consentir o no” en permitirle la investidura, “pero en ningún caso le va a proporcionar estabilidad”.
En declaraciones a La Sexta ha remarcado que esa estabilidad el PP “tendrá que buscársela día a día” y “en caso contrario estaría apostando por unas elecciones de las que ellos serían responsables”.
“Yo no quiero terceras elecciones pero quiero menos aún que el PSOE aparezca como el culpable de ellas, así que si lo que plantea el PP son exigencias que para nosotros son absolutamente inasumibles tendrá que saber que los ciudadanos van a tener muy claro quién es el que bloquea el Gobierno”, ha remachado.
Conforme a esta posición, ha afirmado que le parece “razonable” la afirmación de Mariano Rajoy de que no va a poner condiciones a los socialistas para aceptar su investidura, “muchísimo más razonable que los planteamientos que habían hecho ayer algunos portavoces del PP”.
“Lo que nos piden es no sólo investidura sino también estabilidad, y el PSOE podrá consentir o no en la investidura, porque es algo que tendremos que debatir, pero en ningún caso le va a proporcionar estabilidad”, ha resumido.
Fernández ha recordado que será el Comité Federal el que decida la postura final de los socialistas y ha descartado una consulta a las bases. “Soy partidario de que decida el Comité Federal. No hay política sin representación y la representación exige delegación -ha explicado-. Somos delegados de los militantes”.
El presidente de la gestora no ha querido poner un plazo a la celebración del Comité Federal en el que el PSOE fijará definitivamente su postura, pero ha recordado que quiere tomarse todo el tiempo que se posible. Fernández pretende que se calmen las aguas tras la convulsa reunión del sábado antes de debatir el posicionamiento del PSOE.
Además, las agendas de los socialistas complican fijar una fecha. Las primarias del PSC impiden que la decisión se tome el fin de semana del 15 de octubre. El siguiente, Fernández tiene que acompañar a los reyes en la ceremonia de los premios Princesa de Asturias. También tienen que reunirse previamente los barones en el Consejo de Política Federal.
Los dirigentes socialistas, incluso los que apoyaron el descabalgamiento de Pedro Sánchez, están divididos entre si deben abstenerse o jugársela en unas terceras elecciones. De hecho, algunos diputados amenazan con romper la disciplina de voto en el caso de que el Comité Federal se decida por la abstención. Fernández se ha mostrado seguro de que no habrá división en la votación una vez se haya pronunciado el máximo órgano del PSOE.
Sobre la posición del PSC, cuyos dirigentes se han mostrado partidarios de mantener el 'no' y han insinuado que podrían desvincularse de la decisión del PSOE, Fernández ha tratado de ser prudente: “El PSC está inmerso en un proceso interno”, ha dicho en relación a las primarias en las que Miquel Iceta y Nuria Parlón pugnan por el liderazgo. “Cuando salga tendrá que hablar conmigo y con el secretario general estable que haya”, ha expresado.