“El Tribunal Constitucional ha adoptado una decisión incomprensible, absolutamente criticable y lo cierto es que se ha atrevido”. Así se ha pronunciado el juez Joaquim Bosch sobre el fallo del citado tribunal de garantías, que el pasado lunes decidió parar la tramitación en las Cortes de la reforma sobre su propia renovación. Él ha lamentado que un órgano “que tiene como función principal velar por las leyes haya decidido que paraliza su renovación”.
En una charla con el periodista Jesús Cintora en el Centro Cultural La Corrala de Madrid, Joaquim Bosch ha lamentado que se hayan normalizado situaciones de este tipo “hasta unos extremos muy peligrosos”. “Esto no tiene precedentes en nuestro país ni en ninguno europeo. No recuerdo ningún Constitucional que haya ordenado parar la tramitación de una ley”, ha expresado.
El magistrado ha destacado que en España hay condenados, encausados o en prisión provisional presidentes autonómicos, consejeros o alcaldes y ha lamentado que se haya normalizado por parte de la ciudadanía. “No hemos ganado el Mundial de Qatar, pero ahí [en corrupción] ganamos”, ha bromeado, entre risas de los asistentes.
La charla estaba programada para tratar sobre La patria en la cartera (Ariel, 2022), el libro del magistrado, y de No quieren que lo sepas (Espasa, 2022), publicación del periodista, pero los autores han conversado de la actualidad, “esencia” de ambos libros, que tratan de “conductas a desterrar” en el país, según ha expresado Jesús Cintora, y que están a la orden del día, especialmente tras lo ocurrido este lunes. El periodista ha destacado en su discurso la importancia de “denunciar prácticas caciquiles y corruptas” en el país.
“Muchas veces quienes están ahí son quienes conviene a los partidos y eso nos hace daño como democracia”, ha dicho Cintora, que se ha preguntado hasta qué punto hace daño hablar de si los magistrados son más conservadores o progresistas: “Es como si esto fuera el carrusel deportivo”, ha ironizado.
Los ponentes han coincidido en la importancia del buen funcionamiento de los órganos de contrapeso en el sistema democrático. “Qué bonito sería que tuviéramos un TC ahora mismo que desde la pluralidad ideológica tuviera a los juristas mas cualificados del país y no tuviera vinculación con los partidos políticos”, ha dicho Bosch. “El problema es que este órgano no existe en nuestro país”, ha lamentado.
Los méritos de los magistrados del Constitucional
En este punto, se han preguntado por los méritos de algunos juristas que han llegado al alto tribunal, como Enrique López. “Evidentemente, trayectorias como la suya obedecen a unos esquemas que explican lo que está pasando, si constituimos estos organismos con cuotas de partido no podemos sorprendernos de que se comporten como lo han hecho”.
Como solución, ambos ponentes creen que “el Parlamento puede elegir y garantizar la pluralidad ideológica, pero garantizando que vaya gente muy preparada, porque ellos, normalmente, no se dejan manipular”, ha argumentado, convencido, Bosch.
Sobre esa valoración del jurista ha discrepado Cintora, que ha afirmado que estar cualificado, “por desgracia” no hace que no se corrompan, “no te da la vacuna contra la corrupción”. Así, el escenario ideal para él pasa por establecer “criterios profesionales, de independencia y de preparación”. “Más allá de que después pueda intervenir el Parlamento, pero dejando claro esos aspectos”.
En la charla, que ha comenzado pasadas las 19.00 horas de la tarde y que se ha extendido hasta el filo de las 21.00 horas, han cabido también temas como la corrupción o las presiones a los periodistas y a los jueces. En ese punto, Cintora ha recordado sus pasos por diferentes cadenas de televisión en las que llevando programas “líderes de audiencia” le han “cortado la cabeza”, o Bosch ha completado con cómo algunos jueces han sido apartados de la carrera judicial por investigar según qué casos y a según qué personas y ha mencionado al juez del caso Naseiro, que “tuvo unas presiones tremendas y está vetado para acceder a cualquier puesto de promoción profesional”.
El coloquio ha terminado con un alegato por la Educación y a la Sanidad Públicas, ambas “deterioradas en favor de lo privado” y con la importancia de que los ciudadanos las defiendan. “No somos rebaños, somos gente con una inteligencia que hay que trabajar, hay que tener criterio, para saber discernir el bien y el mal. Debemos ejercer un poder de empujar, de querer cambiar las cosas. Hay que ser activos, no ser sumisos”, ha zanjado Cintora.