Verstrynge: “Felipe VI debe disculparse por lo que sus esbirros hacen a los que quieren expresarse”

El exsecretario general de AP y profesor de Políticas, Jorge Verstrynge, fue detenido este jueves, día de la coronación de Felipe VI, cuando participaba en la Puerta del Sol en una manifestación por la Memoría Histórica junto a su esposa y su hijo de 16 años, al que obligaron también a identificarse. No es la primera vez que Verstrynge sufre una detención por un hecho de estas características. Ya le ocurrió el año pasado por participar en el escrache a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

Las imágenes de los antidisturbios arrastrándole hasta el furgón policial y esposándole quedaron grabadas y fueron publicadas por eldiario.es. Verstrynge, al igual que los otros seis detenidos, terminó en los calabozos de la comisaría de Moratalaz. Fue puesto en libertad a las tres de la madrugada de este viernes.

Según les ha informado el abogado de Legal Sol, la policía les acusa de “atentado a la autoridad”. En esta entrevista, Verstrynge se muestra muy crítico con los antidisturbios y la situación de represión que en su opinión se respira en nuestro país. Pero también le envía un mensaje al nuevo monarca, Felipe VI.

¿Qué pasó en la manifestación y qué cree que motivó su detención?

Simplemente que estaba ahí, nada más. Estaba con mi mujer y mi hijo participando en una concentración por la memoria histórica y cuando quise marcharme me detuvo un imbécil. Mi detención no tiene importancia porque es el pan nuestro de cada día. Hay un montón de gente que es detenida por arrogancia e impunidad policial, vulnerando clarísimamente el derecho de manifestación y de expresión.

¿Qué le parece que la policía persiguiera este jueves los símbolos republicanos?

¿Es que vivimos en un país bananero?, ¡qué le vamos a hacer! O al menos sus dirigentes son bananeros porque la población no es bananera. La población hace lo que puede. Es increíble que a mi hijo y otras personas les identificaran simplemente por llevar la bandera republicana doblada en la mano.

A mí me detuvieron pero, curiosamente, no me dijeron nada por llevar los colores republicanos. Es más, a mí no me dijeron nada de nada. Simplemente que no podía pasar. Yo les expliqué que había acabado la manifestación y que me iba a mi casa. Les pedí que me dijeran entonces por dónde podía pasar. Me contestaron despreciativamente. Yo insistí en pasar y así fue como me detuvieron. Hemos llegado a un punto en que no se puede aguantar esto.

¿Cree que si no hubiera llevado la camiseta con símbolos republicanos también le habrían detenido?

No tengo ni idea, pero supongo que sí, porque de los que fueron detenidos conmigo ninguno llevaba la bandera republicana. La verdad es que no sé que les ponen a estos señores de los antidisturbios en el café por la mañana porque allí cada cual iba a por un trofeo. Y yo era un trofeo. El tío que me detuvo a mí era tan tonto que no se dio ni cuenta de quién era. No es que tuviera mucha importancia quién era yo pero, en fin. Fue después cuando le dijeron, “acabas de detener a Verstrynge”.

Da la impresión de que se está utilizando el delito de “atentado contra la autoridad” como un cajón de sastre para detener a la gente indiscriminadamente.

Pues debe ser. Yo, con toda franqueza, le diré que no he puesto una bomba en mi vida. Pero si de verdad la autoridad son los chuloputas que tenemos enfrente, entonces esa autoridad no es una autoridad legítima y esta broma se tiene que acabar. Me acaba de llamar mi editor para decirme que a él le dijo el adjunto al fiscal anticorrupción, en su día Villarejo, que estos están reclutados al límite del cociente intelectual. Pero, ¿de qué vamos? Unos señores que tienen capacidad de mandarte al hospital directamente no pueden ser unos señores que no tengan dos dedos de frente.

La imágenes del momento de su detención son muy violentas, ¿recibió después maltrato?

Por parte de los antidisturbios, sí. Hubo brutalidad y grosería. ¿Qué se creen? ¿Que esto es Uganda? Por parte de la Policía Nacional, no. Fueron muy correctos y tuvieron una actitud positiva. Incluso estuvieron cariñosos con nosotros.

¿Cree que en el caso del jueves fue la propia Zarzuela la que dio instrucciones al Gobierno de que se prohibieran manifestaciones o no se permitieran exhibir símbolos republicanos? ¿Fue una orden que partió únicamente del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz?

No lo sé, pero mi impresión es que esto parte del propio ministro del Interior. Cuando un señor como [Francisco] Marhuenda [director de La Razón], que es un hombre del sistema y de derechas, sale diciendo que él es monárquico y que al ver la actuación de la policía dice que le habría gustado ser republicano, da una idea de que la gente se queda cada día más con la boca abierta. El grado de represión al que hemos llegado es brutal. Yo les pregunté a los que me detuvieron que por qué me ponían esposas y me retorcían el brazo: “Si yo voy solito al furgón, no se preocupen”. He vivido en países de África y no he sufrido una represión de este calibre, jamás. Que la gente no pueda dar su opinión es muy fuerte.

¿Qué respuesta va a dar usted a esto? ¿Va a poner alguna denuncia contra los antidisturbios?

No, no... ¿Cómo vas a poner una denuncia por ser un antidisturbios un imbécil? Por si fuera poco, en el furgón no había ni aire acondicionado y hacía un calor espantoso. Íbamos apiñados. A un señor mayor que iba conmigo casi le da una lipotimia.

¿Qué opina del discurso de coronación de Felipe VI?

No lo vi porque estuve corrigiendo exámenes. Esas son mis prioridades...

¿Qué mensaje le manda a nuevo monarca?

Que empiece por disculparse por lo que sus esbirros le hacen en estos momentos a la población, que lo único que pide es poderse expresar. No pedimos que nos preste dinero Urdangarin, ni pedimos ser jefes del Estado. No pedimos nada. Sólo que nos dejen manifestarnos y dar nuestra opinión.

Usted va a seguir haciéndolo.

No tenga la menor duda. Cuando anoche [por el jueves], de madrugada, me soltaron, me dijo el comisario o el subcomisario, no sé muy bien quién era: “Bueno, Jorge, espero que no volvamos a verte por aquí”. Y yo me callé. Pero me dieron ganas decirle: “Pues mira, hijo, tal y como está el tema me vais a volver a ver muchas veces porque a mí no me van a callar”. Y a la gente tampoco la van a poder callar porque cada vez hay más represaliados y más familias que sufren. Había que ver ayer [este jueves] llorar a los padres y a los hermanos de los cuatro estudiantes detenidos y sus caras de rabia. Tres de ellos era la primera vez que se manifestaban y ninguno de los cuatro estaba fichado. Si uno hace una cosa, paga por la cosa, pero este tipo indiscriminado de represión... No, hombre, no. Los antidisturbios se creen impunes. Hay de todo en todas partes y entre los antidisturbios también, pero algunos se comportan como animales.