José Blanco, el todopoderoso ex secretario de Organización del PSOE, ex vicesecretario general del partido, exministro de Fomento y exportavoz del Gobierno, se marcha al Parlamento europeo. Era su deseo y, con dificultades, estará en la lista en un puesto de salida.
Blanco se lo ha tenido que pelear, porque en Ferraz no gustaba la idea. Pero ha tenido el apoyo del PSdG, de muchos cómplices internos y de su trayectoria política en el partido. Aún dicen que no está del todo cerrado, en algunas fuentes del partido, pero es seguro que mañana estará en la candidatura que apruebe la Comisión Federal de Listas, que tendrá que ratificiar este sábado el Comité Federal.
El que fue el número dos del PSOE durante más de una década ha decidido refugiarse en Bruselas y usar toda su influencia política para conseguirlo. En el Congreso, apenas ejerece como diputado, más allá de acudir puntualmente a las votaciones y tener algún pequeño protagonismo en las comisiones a las que está asignado.
Fuentes de la dirección del PSOE indicaron que está “casi hecho, que Blanco esté en las listas”, aunque en la noche del jueves aún no estaba cerrada la candidatura socialista, por multitud de problemas en Madrid, Valencia e, incluso, en Andalucía.
La última duda está en quién será la “número tres” de la candidatura, que es la supuesta sorpresa que se guarda el PSOE. Y, sobre todo, articular los equilibrios terrritoriales y la “lista cremallera” que ya está garantizada por expreso deseo de Elena Valenciano y la secretaria de Igualdad, Purificación Causapié, que quiere regularlo estatutariamente en el partido.
A última hora de la noche del jueves, Andalucía no había puesto un nombre encima de la mesa como la tercera de la lista, y descartaban a Mar Moreno como candidata. Este viernes se sabrá todo.