La portada de mañana
Acceder
El PSOE aplaca la revuelta madrileña contra Lobato y echará el resto en primarias
A Olivier le ha cambiado la vida una terapia contra el cáncer de su propio hospital
Opinión - Piloto suicida. Por Antón Losada

Zapatero reactiva la ofensiva de apoyo a Susana Díaz

José Luis Rodríguez Zapatero se lanza a una campaña en favor de la presidenta andaluza, Susana Díaz, ante la batalla por el liderazgo que los socialistas librarán dentro de unos meses. El expresidente del Gobierno ha tenido una semana intensa plagada de actos con el colofón de su respaldo a Díaz en un acto en Jaén. 

La gestora ha tirado de Zapatero las dos veces que Pedro Sánchez ha reaparecido. La primera fue a través de Juventudes Socialistas, que le concedió un premio el mismo día en que el exsecretario general reapareció en Xirivella (Valencia); y la segunda, mediante el PSOE de León –enfrentado con el líder regional, Luis Tudanca, de la cuerda de Sánchez–, que le invitó a un homenaje a los alcaldes de la provincia a lo largo de la democracia.

La dirección provisional argumenta que quiere reivindicar su legado tras el castigo que recibió el expresidente durante el mandato de Sánchez –reprobó la reforma del artículo 135, le marginó en algunos actos–. Pero Zapatero, a quien sitúan en la operación contra Sánchez pese a que no apareció públicamente como lo hizo Felipe González, tiene claro que va a pelear ahora por apoyar a la presidenta andaluza. 

Si las palabras de agradecimiento para Zapatero no faltaron en el acto en Jaén, tampoco lo hicieron los halagos hacia la presidenta andaluza, en plena campaña precongresual. “Lo que hay aquí no lo hay en otro sitio”, expresó Micaela Navarro, que presidió el PSOE durante el mandato de Sánchez y fue una de los 17 dimisionarios que trataron de acabar con él. Navarro aprovechó para resaltar el lleno absoluto que los socialistas andaluces lograron en el acto en un momento en el que los sectores del PSOE miden sus fuerzas.

En esa misma línea se pronunció el líder provincial, Paco Reyes: “Te has arremangado y has permitido que no se dé ni un solo paso atrás. Las cosas no son por causalidad porque hemos demostrado que las cosas se pueden hacer de otra manera”. 

Díaz, que ha dado un paso al frente ante el vacío de poder en Ferraz y ha iniciado su propia campaña con actos y también con contactos discretos con algunos cuadros medios, reivindicó el “orgullo socialista” y mandó mensajes internos: “El PSOE ha salido con mucha fuerza –dijo tras admitir que lo pasaron mal en octubre–. El PSOE es mucho PSOE”.

Ejerciendo de líder defendiendo la labor de los socialistas en el Congreso en su posición “oposición útil”, Díaz también respondió a Sánchez en la contraposición de sus postulados: “Somos un proyecto autónomo de la derecha, que es nuestro rival. Pero somos autónomos también de esa izquierda que corteja a la derecha en el Parlamento. Que nadie nos diga que lo que seamos en el futuro no será nunca sin Podemos”. 

“Deseo expresar mi apoyo a Susana Díaz” 

Zapatero insufló ánimos y felicitó al PSOE por el trabajo que está desempeñando tras la salida de Sánchez y la abstención que permitió gobernar a Rajoy. Defendió que en el ADN de los socialistas está “no desear que las cosas le vayan mal a España para que a nosotros nos vaya mejor. No somos así. Siempre hemos arrimado el hombro”. 

Al igual que Emiliano García-Page unas horas antes, Zapatero pidió que en el congreso los socialistas miren hacia el “futuro”. Se mostró convencido de que los socialistas ganarán las próximas generales: “Siempre que ha habido una gestora [en 1979 y en el 2000], el PSOE gana las siguientes elecciones”.

El expresidente mostró públicamente su respaldo a la líder andaluza, aunque no habló directamente de su candidatura a la secretaría general, que se da por hecho, pero no se ha oficializado. “A nosotros nos critican, pero a nuestros críticos no les doy la razón. Lo que tenemos que hacer es convencerles –expresó ante la atenta mirada de Díaz–. Eso se llama la fuerza del PSOE y la fuerza de ganar es la que representa el PSOE andaluz y Susana Díaz”. “Las personas son las que tienen el liderazgo y hay que tener la fuerza de ganar”, dijo tras aludir al debate sobre “proyecto y personas” que tiene Podemos.

“Deseo esperar todo mi afecto, todo mi cariño y todo mi apoyo a Susana Díaz”, afirmó Zapatero al final de su discurso. El auditorio rompió en aplausos y gritos de “presidenta”.

A la 'vieja guardia' le preocupa que apoyar públicamente a la presidenta andaluza pueda perjudicarla: “Mañana estaré en Zaragoza y le mostraré el cariño y el apoyo al presidente Lambán y a todos los presidentes que me han llamado para ir a algún sitio”, bromeó Zapatero.

La excusa del aniversario de la ley de dependencia le ha llevado Zapatero también a Zaragoza. Lambán es otro de los barones que dejó claro que Díaz es su apuesta al estar protegida “por los dioses del socialismo”. También en el Congreso tendrá una aparición este lunes. 

Pero los movimientos de Zapatero también tienen un componente discreto en los que no oculta su predilección por la presidenta andaluza. Quienes han estado en contacto con él en los últimos días aseguran que está convencido de darle el máximo apoyo para que se haga con el liderazgo.

Cena con empresarios y diputados

Aunque no mencionó directamente a ninguno de los, por el momento, candidatos más probables para batirse por el control del PSOE (Díaz y Sánchez), Zapatero dejó un mensaje político en una cena que mantuvo el miércoles junto a varios socialistas al alza en la última etapa y de su antiguo equipo en una cena auspiciada por el economista José Carlos Díez en la que también estuvieron un grupo de empresarios. 

“Fue el único de los que intervino que habló de política. Admitió que el PSOE venía de una mala etapa y que necesitaba un cambio potente en el que se aunara proyecto y liderazgo –comenta uno de los presentes–. Dijo que si el PSOE acierta, es optimista”. Para muchos dirigentes socialistas, el partido no puede jugársela esta vez con un desconocido, como hicieron con Sánchez.

No obstante, el objetivo de la cena no era orgánico, según recalcan los presentes consultados por eldiario.es, sino de reflexión con especial hincapié en la socialdemocracia y los retos económicos ante los cambios tecnológicos. Entre los 32 asistentes, se encontraban el exministro Miguel Sebastián, Javier Vallés (que fue jefe de la oficina económica de Zapatero), Soledad Núñez (exdirectora general del Tesoro), o José Moisés Martín, de Economistas frente a la Crisis.

Entre los socialistas que asistieron estaban varios de los que han ganado protagonismo tras la salida de Sánchez, como Soraya Rodríguez o Ignacio Urquizu. También estaban presentes los diputados del área económica Pedro Saura y Julián López. 

La hiperactividad del expresidente, que pasa mucho tiempo en el extranjero, también incluyó su respaldo al diputado madrileño Juan Segovia en la cena navideña que organiza en la agrupación que dirige (Fuencarral) para otorgar el premio Compromiso, que en su día recibió Zapatero y que, en este ocasión, se llevó el periodista Iñaki Gabilondo. 

Segovia se enfrentó sin éxito a Sara Hernández, la candidata de Sánchez para liderar el PSOE de Madrid tras la salida de Tomás Gómez. Dirigente próximo a Eduardo Madina, y desde hace algún tiempo también a la presidenta andaluza, es uno de los nombres que suena para hacerse con la federación en el próximo congreso. Zapatero le avaló en su momento y, meses antes de que se convoque la pugna interna a nivel regional, estuvo de nuevo con él horas antes de viajar a Andalucía.