La retirada del rey Juan Carlos I de la vida pública no tendrá un efecto inmediato en las percepciones económicas que recibe por razón de su cargo: “No habrá cambios inmediatos”, aseguran fuentes de la Casa Real en relación a la asignación de este año, fijada en 194.232 euros. El rey Juan Carlos la percibirá en su integridad, pese a haber cancelado su agenda institucional y abandonar la vida pública.
La asignación para el rey emérito deberá ser revisada cuando se elaboren los próximos Presupuestos Generales del Estado. La últimas cuentas conocidas las presentó Pedro Sánchez al Congreso, sin conseguir el apoyo suficiente para ponerlas en marcha. En ese proyecto económico se preveía un incremento del 1,41% en la partida reservada a la Casa Real para situarla al filo de los 8 millones de euros.
La Constitución recoge en su artículo 65 que el sostenimiento de la familia real corre a cargo de las arcas públicas. “El rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su familia y casa y distribuye libremente la misma”, asegura en este artículo la Carta Magna. La prerrogativa constitucional se ha ido acotando a lo largo de los años con la implantación de prácticas para garantizar el control de las cuentas y mejorar los criterios de transparencia.
Desde 2014, la monarquía somete sus balances económicos a la Intervención General del Estado y publica sus números en el Portal de Transparencia. La gestión se ha modernizado y atrás quedan los días en los que el intendente del rey se quejaba amargamente porque a estas alturas del año le tocaba buscar papeles para hacerle la declaración de la renta al monarca.
Los últimos presupuestos para 2018 planteaban un gasto de 679.818 euros en asignaciones para la familia real y 1,2 millones destinados a los salarios de los altos cargos que les asisten en el día a día. Todos los sueldos de este último capítulo están por encima de los 100.000 euros e incluyen la cobertura de puestos como jefe de seguridad, director de comunicación o encargado de protocolo.
La memoria de 2018, publicada en la web de Zarzuela, incluye un detalle de gasto laboral en concepto de 'incentivos al rendimiento' por valor de 2.522.000 euros. Casa Real se gasta tanto en complementos como en salarios.
Hasta que haya unos nuevos presupuestos no se conocerá el nuevo sueldo de Juan Carlos I, que este lunes ha anunciado su intención de abandonar la vida pública. Sin embargo, la Constitución es clara en su articulado: la familia real no necesita trabajar para cobrar del Estado. Los ascendientes y descendientes directos del monarca tiene garantizado por ley las partidas de dinero público según la Constitución y sin vinculación necesaria al desempeño de obligaciones públicas.
Juan Carlos I anunció este lunes su intención de abandonar la agenda institucional a sus 81 años de edad. En 2017, el duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel II, realizaba un anuncio similar. Con tal motivo la prensa británica intentó despejar una de las grandes incógnitas de la monarquía inglesa: la fortuna de la reina y su familia. Según informaciones no contrastadas se estimó que la fortuna del marido de la reina era de 30 millones de dólares en el momento de abandonar la vida pública, con una asignación anual muy por encima de la española: 420.000 euros anuales.