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ANÁLISIS | 'Las claves de Más País y la estrategia de Íñigo Errejón', por Ignacio Escolar
Juan López de Uralde (Donostia, 1963) vive sus últimos días como militante del partido que fundó entre 2010 y 2011 y que llevó por primera vez al ecologismo político de ámbito estatal a estar presente en todos los niveles de poder. Desde ayuntamientos al Parlamento Europeo, pasando por asambleas regionales y el Congreso.
Nueve años después, Equo vive inmerso en una gran crisis provocada por las diferencias estratégicas de sus dirigentes entre quienes apuestan por mantener la alianza con Podemos e IU y los que prefieren romper y embarcarse en el proyecto de Íñigo Errejón.
Uralde está entre los primeros. En esta entrevista, con las Cortes Generales ya disueltas ante la convocatoria electoral del próximo 10 de noviembre, el que fuera presidente de Greenpeace España asegura que repetirá en las lista de Unidas Podemos como independiente y que, a partir de los comicios, trabajará para reconstruir un espacio verde en el marco del grupo confederal.
Estos días se celebra una consulta para decidir con quién se presenta Equo a la repetición electoral. ¿Qué opción cree que va a ganar?
Lo importante es que es una consulta que se realiza sin debates, sin documentos escritos y sin saber lo que se está votando. Así no se puede decidir cambiar una estrategia que se aprobó en la asamblea de noviembre de 2018 por unanimidad y que fue ratificada en distintas consultas internas, la última vez en marzo de 2019. Las cosas no se pueden hacer así, a última hora y sin saber exactamente lo que se está votando.
Me parece un error de la actual Ejecutiva de Equo esta consulta, que va a acabar fracturando el partido.
¿Ha habido debate interno sobre el posicionamiento ante el salto estatal de Más Madrid o ha sido una política de hechos consumados? ¿Cómo se ha producido la decisión?
En Equo ha habido siempre una mayoría favorable a la confluencia y luego también hay una minoría que es favorable a presentarse a las elecciones en solitario. La fractura se produce cuando en las elecciones autonómicas, Errejón rompe con Unidas Podemos y decide presentarse presentarse por su cuenta.
Ahí sí que se produce un debate en Madrid y apuestan por ir con Errejón. Pero en la mayoría del resto del partido, en la mayoría de las autonomías, Equo se presenta como parte de Unidas Podemos. Y a partir de ahí no ha habido mucho más debate.
Cuando se produce el adelanto electoral, de manera muy rápida y sin posibilidad de debatirlo en profundidad, hay una apuesta de un sector de la organización por romper con Unidas Podemos e ir con Errejón.
Decía antes que se está provocando la fractura de Equo, que ya se quedó sin concurrir a las europeas precisamente por esta división. Cree que Equo va hacia la disolución como partido?
Vamos a una fractura en Equo por lo mal que se ha gestionado esta situación. Vamos a la fractura. A partir de ahí, yo voy a trabajar para recrear un espacio verde en el marco de Unidas Podemos.
¿Ese espacio será un nuevo partido?
Ha sido todo tan rápido que todavía no lo hemos definido. Lo que sí está claro para nosotros es que en Unidas Podemos el verde tiene que seguir siendo importante. Hay mucha gente que está trabajando en ello en autonomías y ayuntamientos, donde, como en el Congreso, hemos hecho muchísimo trabajo. Y ese trabajo debe continuar. Cuál será la forma orgánica de la que nos dotemos, no lo sé. Pero sí que buscaremos la forma en la que nuestro trabajo pueda ser más eficaz.
Cuando usted fundó Equo en 2010 el ecologismo político era irrelevante. El suyo ha sido el primer partido verde de ámbito estatal con representación en el Congreso. Accedió a asambleas autonómicas, gobiernos municipales e incluso tuvo presencia destacada, por ejemplo, en el Gobierno de Manuela Carmena en Madrid. ¿Teme que todo ese trabajo hecho se pierda y haya que empezar otra vez de cero?
El desarrollo de la actividad política ecologista alcanza su máxima expresión en España en el marco de Unidas Podemos. Cuando apostamos por el espacio de confluencia por primera vez tenemos una representación muy relevante que se concretó en tres diputados en el Congreso y presencia en muchos ayuntamientos. Nunca el ecologismo político ha llegado tan lejos.
Por eso me llama la atención que se cuestione todo y se ponga en duda solamente para apostar por un nuevo espacio que en realidad es una incógnita. Sabemos lo que hemos hecho y lo que hemos podido hacer. Sabemos lo que se ha conseguido, que es mucho. Y de lo que no tenemos ni idea es de lo que plantea Errejón, porque no hay un acuerdo de coalición, cosa que con Unidas Podemos sí hay. En Unidas Podemos Equo ha sido un actor. Más Madrid no es una confluencia, es un partido donde Equo no existe.
Errejón dice que él quiere ocupar el espacio verde. Pero el espacio verde no se ocupa con palabras ni con humo. Se ocupa con propuestas, con hechos y con políticas. Y eso hasta ahora lo hemos hecho en Unidas Podemos. Por eso yo cuestiono todo el proceso y creo que el impacto va a ser negativo.
[Con posterioridad a la realización de esta entrevista, Equo publicó el preacuerdo alcanzado con Madrid y que se somete a votación de las bases]Equo publicó el preacuerdo alcanzado con Madrid
Si dice que no hay ningún documento ni compromiso ¿Qué se le ha ofrecido a Equo para hacer este cambio de alianzas?
Yo no sé lo que la dirección actual de Equo ha hablado con el partido de Errejón. Lo que sí sé es que a día de hoy no hay ningún documento en el que se exponga de manera transparente y clara qué tipo de coalición es, como sí hay con Unidas Podemos. No sé exactamente qué es lo que se está votando. Por eso yo cuestiono la consulta. Sabemos lo que hemos sido en Unidos Podemos y la capacidad de trabajo que tenemos, porque lo hemos experimentado y porque además está por escrito. Con el partido de Errejón, no.
Durante la investidura de Pedro Sánchez, Equo también hizo una consulta con las bases para ver qué posición adoptaba. La mayoría votó dar la investidura a Sánchez, pero al final su voto en el Congreso fue, igual que el del grupo de Unidas Podemos, la abstención. ¿No cree que ahí se produce una quiebra entre usted y la dirección, entre el partido y el diputado que lo representa?
La quiebra con la dirección se produce a partir de las elecciones europeas. Es ahí donde se produce la fractura, cuando efectivamente nosotros teníamos también un acuerdo con Unidas Podemos y una parte de la dirección se desmarca y propone una coalición con Compromís. Esto rompía ya, de hecho, el acuerdo de la Asamblea Federal de Equo.
Esto derivó, primero, en que Equo no pudo estar presente en ninguna de las dos coaliciones por decisión de la Junta Electoral. Y segundo, derivó en una persecución política de los cargos dentro de Equo que apostaban por seguir en Unidas Podemos, con reprobaciones y expedientes para expulsarlos. El malestar está larvado en un sector del partido porque la Ejecutiva no ha sabido gestionar la situación.
A partir de ahí, la consulta que se hace es en los mismos términos que en el tema de las europeas. Es una consulta que se hace sin hablar con el diputado. Mi planteamiento era que había que votar sobre la base de un acuerdo concreto, o bien con dos opciones, como hizo, por ejemplo, Izquierda Unida.
Pero, además, esa consulta no pasa por los órganos del partido. Se hacía sin ser aprobada por los órganos del partido, por la Mesa Federal, por lo que pierde su valor mandatario. A mí también me hubiera gustado votar a favor de Sánchez, pero no pude porque no había ningún acuerdo.
Si, como parece, la decisión de Equo es sumarse al partido de Iñigo Errejón, usted ya ha dicho que tiene intención de volver a presentarse como número uno por Álava en la lista de Unidas Podemos. ¿Lo hará como independiente? ¿Como militante de Equo?
Supongo que como independiente. Si Equo toma el camino de ir con Errejón, yo seguiré donde siempre he estado, que es en Unidas Podemos.
No hemos tenido tiempo de articular una organización diferente. Eso lo haremos despacio. Se hará lo que haya que hacer, con debate y despacio. Con mucha gente que vendrá de Equo y con gente de otros movimientos. Llevará su tiempo.
En la presentación del proyecto, en 2011, asistió como invitada Inés Sabanés, que luego se sumó al proyecto y ha sido uno de sus referentes. En la asamblea de Más Madrid del pasado fin de semana ejerció como portavoz. Han hablado ustedes dos en las últimas semanas o días?
No. Llevamos mucho tiempo sin hablar y no hemos hablado. Yo quiero dejar claro que tengo un gran respeto por Inés Sabanés y que esto no es una cuestión de diferencias personales. Para mí es un tema de espacios políticos. Es una discusión política. Desde el momento en que ella y Carmena deciden romper con Podemos, empiezan a alejarse los espacios.
Hay muchas cosas en todo esto que me dan mucha pena porque efectivamente desde 2010 hemos hecho un trabajo muy duro para sacar adelante un proyecto en unas condiciones muy difíciles, sin ninguna financiación y sin presencia en las instituciones. Eso ya no va a ser igual y me produce tristeza.
Pero también creo que hay que mirar adelante y que el espacio verde tiene que estar ahí, tiene que estar fuerte y yo estoy convencido de que Unidas Podemos es quien va a seguir tirando del carro. Es un error, en un momento tan delicado, provocar esa fractura y crear una nueva fuerza política que al final puede acabar debilitándonos a todos.
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