Un juzgado de instrucción de Sevilla ha ordenado la declaración como investigados de la agitadora ultra Cristina Seguí y del canal de televisión Estado de Alarma por supuestas injurias a Rubén Sánchez, periodista y secretario general de Facua. La querella de Sánchez les atribuye delitos de injurias o calumnias por diversos comentarios de Seguí tanto en el canal como en su cuenta de Twitter atribuyéndole, por ejemplo, campañas de acoso, actos de amenazas y llamarle “mafioso” o “extorsionador”.
Cristina Seguí, recientemente condenada a indemnizar al exministro José Luis Ábalos por la vía civil por insultarle en Twitter, colabora de manera habitual en el canal ultra EDATV, dirigido por Javier Negre, y tiene también una cuenta de Twitter con más de 200.000 seguidores. Fue en ambos medios de comunicación en los que vertió los comentarios e insultos que Rubén Sánchez ha llevado a los tribunales por la vía penal después de un acto de conciliación infructuoso.
En Twitter, en mayo de 2022, Seguí acusó a Sánchez de perpetrar una amenaza de muerte contra ella a través de un “grupo de acoso” llamado 'RedBird', afirmando igualmente que había publicado documentos donde figuraba su domicilio y diversos datos personales. En sus afirmaciones vinculando al secretario general de Facua con ese grupo, aseguró tener pruebas de su vinculación con la organización “para acosar, cerrar cuentas, publicar datos personales, y amenazar a políticos y periodistas por odio ideológico”.
También le atribuyó una amenaza a un familiar del comentarista ultra Luis 'Alvise' Pérez, también condenado en diversas causas civiles. Además, en una intervención en el canal de Javier Negre, Seguí desarrolló sus acusaciones contra Sánchez, afirmando que tenía la capacidad de “tirar de teléfono” para conseguir que la Fiscalía abriera una causa contra ella.
Ahora, según ha sabido elDiario.es, un juzgado de instrucción de Sevilla ha decidido abrir diligencias previas, llamar a Rubén Sánchez para que ratifique la querella y además ha decidido llamar a declarar como investigados tanto a Seguí como al propio canal de televisión, a través de videoconferencia, el próximo 17 de octubre.
En su querella, el periodista solicita una indemnización de 50.000 euros y explica que la hostilidad de Seguí hacia él no se limita a estos recientes comentarios sobre su actividad en Twitter, sino que se remonta al año 2019 con otros mensajes presentados ante los jueces. Cristina Seguí, en su momento dirigente de Vox en València hasta 2014 y en la actualidad comentarista política y autora de varios libros contra el feminismo, también había protagonizado tuits contra Sánchez ya en el año 2015, cuando era colaboradora de Ausbanc.
Cristina Seguí ya ha sido condenada por la vía civil a indemnizar al exministro José Luis Ábalos con 6.000 euros por insultarle y difamarle en su cuenta de Twitter, condena pendiente de recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid. Tuits en los que, por ejemplo, se refería al entonces ministro como “engendro, producto mediocre y moralmente tarado”, hablaba de su “poca higiene”, le acusaba de “desviar millones” a través de una ONG y afirmaba, entre otras cosas, que había tenido varias “amantes”.