La investigación que se sigue en un juzgado de Navalcarnero contra la dirigente del PP de Madrid y alcaldesa de Arroyomolinos, Ana Millán, apunta a que ésta y un empresario disfrazaron una mordida como las mensualidades por el alquiler de un ático propiedad de la regidora. Millán y el empresario Francisco Vicente Roselló declararán el 22 de abril ante el juez de instrucción José Manuel García Marfil por los presuntos delitos de prevaricación, cohecho, fraude a la Administración y blanqueo de capitales.
En cuatro años, entre el 3 de enero de 2008 y el 13 de julio de 2012, Ana Belén Millán recibió 44.462,67 euros de la empresa Neverland, propiedad de Roselló, según consta en los atestados de la Guardia Civil entregados al juez, a los que ha tenido acceso elDiario.es. Cuatro empresas de Roselló fueron adjudicatarias, entre 2006 y 2011, de más de 660.915,21 euros en contratos de la Concejalía de Juventud, al frente de la cual estaba Ana Millán, según los datos que la UCO ha obtenido de Hacienda. Cuando Millán cambió de Concejalía, el Ayuntamiento de Arroyomolinos dejó de contratar a Roselló, según destaca la Guardia Civil. Además, Millán recibió de Roselló otros 6.642 euros en el año 2012 cuyo motivo se desconoce, añade la UCO.
Ana Millán es vicesecretaria de Acción Sectorial del PP madrileño y persona de confianza de la presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso. Cuando se produjo el cambio de gobierno municipal en Arroyomolinos, en 2016, el equipo entrante encontró al saliente intentando deshacerse de tres bolsas de basura repletas de documentación. Allí aparecieron unos correos electrónicos que fueron incorporados al escrito enviado a la Fiscalía Anticorrupción por el nuevo regidor.
En uno de esos correos, de fecha 20 de junio de 2012, Millán escribe a Roselló reclamándole unos pagos pendientes que permiten establecer que el empresario le abonaba algo más de 900 euros mensuales a la entonces concejal. Esa cantidad se correspondía con los 853,79 euros, de la hipoteca sobre el ático que había firmado con el banco Millán más 60 euros de gastos de comunidad. Cuando la Cadena SER, que publicó el correo, preguntó a Millán esta dijo que los pagos correspondían al alquiler de la vivienda. Roselló también declaró a la Agencia Tributaria ese pago como de alquiler de inmueble. Sin embargo, la investigación del juez y de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha desmontado esta versión.
La alcaldesa se negó a declarar ante la Guardia Civil
Con la causa aún bajo secreto, el pasado 22 de enero, la Guardia Civil citó a la alcaldesa como “investigada no detenida” en las dependencias de Las Rozas. Millán, asistida por su abogado, se negó a declarar. En ese momento desconocía todo lo que había avanzado la instrucción. En tres ocasiones, julio, agosto y septiembre de 2021, Joaquín G.S, antiguo empleado de una de las empresas de Roselló, había sido requerido como testigo por la UCO. Joaquín vivió en el ático del centro de Arroyomolinos entre junio de 2010 y diciembre de 2012. Declaró haber pagado 500 euros mensuales a su antiguo jefe y en mano, sin contrato. La Guardia Civil tampoco ha encontrado que Millán registrara contrato alguno de alquiler.
La UCO ha buscado a un total de cinco inquilinos del ático entre septiembre de 2013 y noviembre de 2020. Los tres que siguieron a Joaquín pagaron a Millán entre 475 euros y 550. No fue hasta mucho después, en octubre de 2019 cuando la alcaldesa comenzó a recibir más por el alquiler, 675 euros, aún lejos de los más de 900 que le pagaba a ella el empresario Roselló.
Durante su investigación, la Guardia Civil ha encontrado otro aspecto sospechoso: los pagos en efectivo y sin acreditar su origen de Ana Millán, un total de 52.950 euros entre 2008 y 2017. Los agentes anotan en su atestado algo que consideran “de interés”: “Que el volumen de ingresos en efectivo sea mayor durante el periodo en el que Neverland Eventos S.L realizó los pagos a la exconcejal (2008-2012)” e igualmente que los ingresos en efectivo “disminuyan de forma notaria una vez que la empresa [de Roselló] dejó de realizar los pagos a la ex concejal (a partir de 2013]”.
Otra circunstancia llamativa para los agentes es que Ana Millán sea la administradora y socia única de una empresa llamada Asin 28’S, dedicada al “asesoramiento e intermediación” en transacciones inmobiliarias y que el domicilio de la misma sea el mismo que el del ático que tenía alquilado mientras estaba habitado por los distintos inquilinos. Pero aún más sospechoso es otro descubrimiento de los investigadores: el ático también ha servido desde 2010 de domicilio social a Rosbal Group Consulting, una empresa del empresario Francisco Vicente Roselló, según consta en el Registro Mercantil. Los contratos de la luz con Iberdrola fueron suscritos por Ana Millán, pero los pagos se realizaron desde una cuenta bancaria aún sin identificar. Millán posee, además del ático, un chalet, también en Arroyomolinos, y un piso en Alcobendas.