El juez cita al empresario Barrabés presencialmente y no obligará a Begoña Gómez a acudir en persona a la declaración

El magistrado Juan Carlos Peinado ha llamado a declarar al juzgado el próximo lunes 15 de julio al empresario Carlos Barrabés después de que haya sido dado de alta. El instructor que investiga a Begoña Gómez ha tomado esta decisión y ha anulado la diligencia que había puesto en marcha ante la previsión de que Barrabés siguiera ingresado por la grave enfermedad que padece: tomarle declaración como prueba preconstituida ante la posibilidad de su fallecimiento, y advirtiendo a la esposa del presidente del Gobierno de que podría llegar a ser detenida si no acudía presencialmente a la declaración. Con la nueva citación como testigo, Gómez ya no tiene obligación de ir y será su abogado el que acuda en su lugar, como es habitual.

Como se explicaba en una primera versión de esta información, el juez Peinado iba a tomar declaración como testigo por videoconferencia a Barrabés ese mismo lunes. El magistrado ha otorgado esa condición a Barrabés en lugar de la de investigado, como sí ha hecho con la mujer del presidente del Gobierno. El juez cuenta con informes médicos que detallan el penoso estado del empresario, de 54 años, fruto de una grave enfermedad, lo que obligó a Peinado a que declare por videoconferencia.

En la cédula de citación, a la que ha tenido acceso elDiario.es, el Juzgado afirma: “Se hace saber que tiene el deber de comparecer asistido de abogado de su elección y que, si no lo hiciere o así lo solicita con anterioridad a la fecha señalada para su declaración, se le asignará abogado del turno de oficio”. El artículo 449 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal recoge que la declaración del testigo podrá realizarse sin la presencia del investigado, que deberá justificar su no asistencia, aunque deberá estar presente su abogado.

Cuando Peinado expresó su interés en interrogar a Barrabés, pese a no acusarle de nada, el empresario estaba ingresado en un hospital madrileño. El médico al frente de la especialidad correspondiente informó con detalle al juez de su enfermedad y las consecuencias que le estaba acarreando, incluido un fuerte deterioro anímico porque no podía ni moverse. El magistrado se refirió a ello con rudeza: “No existe un pronóstico de recuperación de su salud a corto plazo si es que llega a darse”. Y añadía que Barrabés tiene “las capacidades mentales y cognitivas íntegras”.

El instructor obligaba entonces a Gómez a desplazarse en compañía de su abogado a los juzgados de Plaza de Castilla para asistir a la declaración de Barrabés después de que su comparecencia como investigada el pasado viernes motivara un amplio despliegue de seguridad. La Policía Nacional detalló a la decana, en un informe confidencial, los problemas de seguridad que causaría que Begoña Gómez accediera al edificio a pie y no en coche y la jueza María Jesús del Barco accedió a la petición.

A esto hay que sumar que elementos de la extrema derecha se saltaron la prohibición de acceder a la planta del Juzgado de Instrucción número 41 y también la de grabar en su interior, que rige para cualquier ciudadano.

La cédula de citación a Gómez ha trascendido al día siguiente de que su abogado recurriera a la instancia superior al magistrado para solicitar el archivo de la causa. Juan Carlos Peinado ha mostrado en otras resoluciones su sorpresa e incomodidad porque la Fiscalía, a la que nunca consultó la apertura de diligencias, recurriera directamente su decisión a la Audiencia Provincial de Madrid.