El juez que investiga el caso mascarillas ha decidido imponer varias medidas cautelares a Luis Medina y Alberto Luceño, los dos comisionistas imputados. Por un lado, el magistrado les retira el pasaporte y por otro les obliga a comparecer cada dos semanas en el juzgado. Lo ha hecho a petición de las acusaciones populares ya que ni el Ayuntamiento ni la Fiscalía Anticorrupción las habían solicitado.
En su auto, al que ha tenido acceso elDiarios.es, el juez entiende que hay pruebas suficientes de que Luis Medina “por sus contactos” habló con un primo del alcalde y que, a partir de ahí, contactó con Elena Collado dentro del Ayuntamiento para ofrecer material sanitario en las últimas semanas de marzo de 2020. Lo hicieron, según el juez, “aprovechando la necesidad imperiosa del Ayuntamiento de Madrid” para conseguir mascarillas en uno de los peores momentos de la pandemia.
“Los delitos anteriores son graves, no solo por su enorme trascendencia pública, al ser cometidos en la peor época de la pandemia Covid 19 (marzo 2020), con miles de fallecimientos diarios y afectar a fondos públicos necesarios para conseguir materiales sanitarios de primera necesidad, que ofrecían los investigados con ánimo de lucro, aunque aparentaban altruismo (...) sino también porque llevan aparejadas penas de veintitres años de prisión”, escribe el juez Carretero en su auto.
Por eso, explica, existe un riesgo de fuga y también de manipulación de pruebas. El juez recela de que puedan “salir del territorio nacional para manipular pruebas con el pagador malayo de las comisiones, cuya colaboración con la Justicia española hasta el momento es nula”.
El instructor tiene claro, según su resolución, que los dos se pusieron de acuerdo para engañar al Ayuntamiento. De Luceño dice, por ejemplo, que “ocultó con engaño y ánimo de lucro al Ayuntamiento” que había inflado el precio de mascarillas, guantes y test. Los tres contratos en los que intervinieron para adjudicar estas ventas de material a la empresa malaya Leno, dice el juez, son “un negocio jurídico criminalizado o estafa agravada”.
Luis Medina, refleja el auto, ha ofrecido la herencia de su difunta abuela para hacer frente a la fianza, pero eso no es suficiente garantía para el juez y mantiene su imputación por alzamiento de bienes. El juez, en un momento del auto, corrige al fiscal Luis Rodríguez Sol y da por bueno que Medina no mantenía amistad con el primo del alcalde sino que le buscó para hacer el negocio.
Tanto Luis Medina como Alberto Luceño han comparecido este lunes por primera vez ante el juez que investiga el caso mascarillas. Una comparecencia en la que, según ha sabido elDiario.es, el hijo del duque de Feria ha ratificado que acudió a un primo del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, para conseguir llegar al Ayuntamiento de Madrid y ofrecer material sanitario.
Luceño también ha declarado para reconocer que las comisiones que cobraron - seis millones de un total de once - no son las habituales “en el sector”. Un momento en el que el juez instructor le ha contestado: “Aún no sé cuál es ese sector”. Luis Medina ha reculado y asegura que no se siente engañado por su socio: pactaron unas comisiones pero, por detrás, Luceño consiguió que Medina cobrara menos y él más. Ante la Fiscalía, Medina afirmó desconocer cuánto había cobrado su socio.
El juez acepta así las peticiones de las acusaciones populares en contra del criterio de la Fiscalía y el Ayuntamiento, que no habían pedido la adopción de medidas cautelares
Nuestros lectores fueron los primeros en conocer este nuevo caso de corrupción porque fueron los periodistas de elDiario.es quienes destaparon esta exclusiva, una semana antes de que todos los demás medios se hicieran eco. No es la primera vez que ocurre: ya pasó con el contrato de mascarillas por el que el hermano de Ayuso cobró una comisión. También entonces elDiario.es fue el primer medio que lo contó.
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