La jueza progresista Del Molino frustra el último intento de Mercedes Alaya por alcanzar la Audiencia Nacional
La magistrada progresista Mercedes del Molino se perfila como la próxima titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional. La antigüedad de Mercedes Alaya hacía prever que sería ella la próxima incorporación al tribunal especial, al que ha aspirado en las últimas cinco convocatorias, pero la decisión de Del Molino de presentarse a la convocatoria descarta que la instructora de los ERE vaya a incorporarse a la Audiencia Nacional en esta convocatoria, informan a elDiario.es fuentes jurídicas. Del Molino tiene el 738 en el escalafón por el 811 de Alaya, en una plaza que se dirime a favor del candidato con mayor antigüedad en la carrera judicial.
De amplia trayectoria y respetada en los diferentes sectores de la judicatura, la llegada de Del Molino vuelve a cerrar el paso a la Audiencia Nacional a la jueza Alaya, quien ha venido presentándose a las últimas convocatorias viendo cómo, en el último momento, siempre aparecía un candidato más antiguo que ella. El plazo se cerró el pasado viernes, 12 de noviembre, a las 24 horas. La elección de Mercedes del Molino depende de si en lugar de la opción online, algún magistrado ha optado por presentar su candidatura a través del correo postal.
Ana Mercedes del Molino, de la asociación Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD), participó en la instrucción de casos tan relevantes en los noventa como las escuchas del Cesid o el de los fondos reservados del Ministerio del Interior, en este caso cubriendo la baja de la actual magistrada del Tribunal Supremo Ana Ferrer. Más recientemente integró el tribunal que juzgó la tragedia del Madrid Arena. En la última elección de presidente de la Audiencia Provincial de Madrid, Del Molino obtuvo el respaldo de 10 vocales del CGPJ, imponiéndose el magistrado recusado de los juicios de la Gürtel Juan Pablo González, con 11 votos a favor de su candidatura, incluido el del presidente, Carlos Lesmes, que deshizo el empate.
El posible aterrizaje de Mercedes Alaya en la Audiencia Nacional viene preocupando tanto en la derecha como en la izquierda judicial por el modo en el que la magistrada ha instruido causas tan mediáticas como los ERE, que fuentes de ambos sectores consideran caótico. Cuando José de la Mata se marchó a una plaza internacional quedó libre el Juzgado Central de Instrucción número 5, en el que se instruían importante causas como la caja B del PP. Solo la presentación de la candidatura de Santiago Pedraz un domingo, el último día habilitado, evitó que Alaya se hiciera con el citado Juzgado.
Para ello, Pedraz dejó libre la plaza del Juzgado Central de Instrucción número 1, que compaginó durante unos meses con su nuevo destino, hasta que el CGPJ eligió como titular temporal a Alejandro Abascal. Al sacar la plaza, fue otro veterano, Francisco de Jorge, quien se impuso a Alaya y el resto de candidatos por antigüedad el pasado mes de mayo.
Pero la ‘solución De Jorge’ presentaba un problema: se encuentra en situación de servicios especiales en la Oficina contra la Droga y el Delito de Viena y recientemente comunicó al CGPJ que había prorrogado su periodo allí. El Consejo convocó entonces una plaza para juez del 1 hasta que regresara De Jorge. Cuando eso se produjera, el magistrado o la magistrada que ganaran el concurso quedaría adscrito para siempre a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Precisamente, la próxima plaza que podría convocarse en la Audiencia Nacional sería la que ha dejado vacante en la Sala de lo Penal el magistrado Ramón Sáez, que ocupará una silla en el Tribunal Constitucional. Mercedes Alaya, con un número bastante bajo en el escalafón, tendrá otra oportunidad de llegar a la Audiencia Nacional entonces.
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