Así, en una rueda de prensa en la agencia Acn por videoconferencia desde la cárcel de Soto del Real, ha abierto la puerta a que su candidatura al frente de ERC no sea solo simbólica, sino que intentará coger el acta de la Cámara Baja, lo que le obligaría a dejar la que tiene actualmente como diputado del Parlament.
Ha asegurado que no da por hecho que la sentencia del Supremo será condenatoria, y ha pedido que el Govern de Quim Torra se centre en “gobernar” Cataluña y evite entrar en especulaciones de si debe provocar un adelanto electoral en Cataluña cuando se conozca el fallo.
Ha criticado que su situación y la del resto de presos soberanistas de cárcel preventiva es “abusiva”, y ha argumentado que no han cometido ningún delito, entre otros motivos, porque convocar referéndum no está incluido como delito en el Código Penal.
También ha aprovechado su intervención para criticar que “las cloacas del Estado estén actuando contra un determinado partido político”, en alusión a Podemos, y ha asegurado que antes ya lo hicieron contra el independentismo y en concreto contra su persona.