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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Junqueras insiste al juez en que ahora su vía es la del diálogo y que estar en prisión perjudica su campaña

“Defender la existencia de riesgo de reiteración delictiva es desconocer la situación política actual y desconfiar de la efectividad de los instrumentos políticos y jurídicos aplicados y disponibles para el Estado”. Es el argumento fundamental de la defensa del líder de Esquerra Republicana de Catalunya para solicitar la puesta en libertad de su cliente.

En el recurso presentado al magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, contra el auto de prisión dictado el pasado 4 de diciembre, los letrados de Junqueras subrayan que “la persistencia en la acción unilateral” por parte del independentismo “se basa en percepciones subjetivas y no en realidades” después de que ERC haya acatado la aplicación del artículo 155 de la Constitución, la convocatoria de elecciones autonómicas por parte del Gobierno de Mariano Rajoy y apostado por la “vía del diálogo”.

El argumento de los abogados de Junqueras parte de que el riesgo de reiteración delictiva en su caso no existe, y desde luego no puede darse a corto plazo, puesto que los hechos que se le atribuyen solo pueden llevarse a cabo desde el Gobierno y durante los próximos dos meses el líder de Junqueras no podrá formar parte de un Ejecutivo. “Cualquier resultado electoral supondrá, con alta probabilidad, que el Sr. Junqueras no asuma ninguna responsabilidad política en varios meses y no puede mantenerse en prisión a un actor político durante toda la campaña y durante los meses en que se pueda demorar la conformación de un Gobierno, puesto que durante ese tiempo no existe riesgo de reiteración”, alega el recurso.

El escrito, de 26 páginas, al que ha tenido acceso eldiario.es, insiste en que el Supremo no es competente para juzgar esta causa, en que no puede imputarse el delito de rebelión a Junqueras, a quien se presenta como un líder “pacifista”, porque no cometió ningún acto violento y en que las medidas cautelares dictadas por el Supremo vulneran su derecho de participación electoral y está perjudicando su campaña.

“El Sr. Junqueras tiene derecho a participar de los actos de campaña, así como tendrá derecho a ejercer la representación política de los ciudadanos si resultase escogido, como diputado o como Presidente del Gobierno”, subrayan sus letrados para defender la puesta en libertad Oriol Junqueras.