La Junta de Castilla y León tiene dos vehículos oficiales a disposición del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) desde hace ocho años, tal y como confirmó el Ministerio de Justicia a eldiario.es. “El Ministerio de Justicia pone a disposición de los presidentes de los tribunales superiores de cada comunidad un Renault Megane, y lo hace para que puedan desplazarse a otras provincias -además paga el chófer y el combustible- pero en 2008 el presidente del TSJCyL, comunicó que tanto él como el entonces fiscal utilizarían dos vehículos cedidos por el Gobierno regional”, precisaron desde el Ministerio. “No nos planteamos las implicaciones que puede tener, simplemente era un dinero que nos ahorrábamos y punto”, añadieron. El asunto se comunicó, pero no se facilitó un sólo papel. “No nos dieron convenio porque es que no se firmó nada”, explicaron.
La afirmación del Ministerio de que no había nada rubricado es cierta. La Junta de Castilla y León, tras varios intentos fallidos, acabó reconociendo a eldiario.es que “tiene autorizada la utilización temporal de dos vehículos al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León mediante Resolución de 28 de julio de 2011 de la Secretaría General de la Consejería de la Presidencia”. Es decir, que aunque los vehículos llegan a manos del TSJCyL en 2008, tal y como comunica el presidente a Justicia, y confirman fuentes judiciales que incluso precisa que son vehículos bien equipados y con un teléfono instalado, la situación no se regulariza hasta tres años después.
A pesar de la insistencia de este medio para que facilitasen el acuerdo entre ambas administraciones y las razones y circunstancias en que se produjo, la Junta se limita a contestar que en la resolución “se especifica que se trata de dos vehículos Peugeot 607, así como las matrículas (que no se reproducen por razones lógicas de seguridad) y se detallan las siguientes condiciones: autorización temporal para su uso por periodos bianuales prorrogables, la autorización temporal no conlleva el traspaso de la titularidad, asumiendo la Administración los gastos derivados de la propiedad, como el seguro obligatorio, y el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León los costes relativos a su utilización”. Es decir, que la Junta está pagando el seguro de un vehículo que utilizan personas que no pertenecen al Gobierno Regional. Las mismas fuentes precisaron que los dos coches “están contabilizados en el número total de vehículos que en la actualidad constan en el apartado de transparencia del Portal de Gobierno Abierto de la Junta de Castilla y León”. Lo que oculta el portal de transparencia es esa cesión, así como los motivos de la misma.
Por si eso fuera poco, el 23 de junio de 2011, durante el debate de investidura, el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, aseguraba que iba a “limitar” el coche oficial a miembros del Consejo de Gobierno. El 28 de julio, cedía el uso de los dos Peugeot al TSJ. Año y medio después, en noviembre de 2012, el consejero que firmó el acuerdo de cesión, José Antonio de Santiago-Juárez, declaraba que los coches oficiales se habían reducido, y habían pasado de 42 a 10. Además, detalló que había que diferenciar los coches oficiales de los que están “al servicio de la administración” y que pueden trasladar a altos cargos de la Junta y donde se puede dar “alguna excepción” en la que alguno solicite desplazamientos concretos siempre desde la “autorización de la Secretaría General” de cada Consejería. Una vez más, se ocultó la cesión al presidente del TSJCyL.
Buena sintonía entre la Junta y el TSJCyL
Desde el TSJCyL se declinó dar cualquier explicación sobre la situación irregular o al menos poco habitual de que el presidente de un tribunal por el que obligatoriamente pasan todos los aforados, acepte un favor por parte del Ejecutivo. La buena sintonía entre la Junta de Castilla y León y el Tribunal Superior de Justicia no se reduce sólo a que la Junta le preste dos vehículos, es que en 2006 además, tal y como informó este diario, propuso para la sala de Civil y Penal, que lleva entre otras causas de aforados, a un primo político de Juan Vicente Herrera que consiguió así acceder a la carrera judicial a través del llamado “cuarto turno”. La relación entre este magistrado y el presidente de Castilla y León es muy cercana, de hecho, incluso han compartido vacaciones. El presidente del TSJ, agraciado con el uso del Peugeot de la Junta, también ha estado en el Camino de Santiago con Herrera, recorriendo algunas etapas, pero “en el marco de una relación institucional cordial”.